15 mayo 2025
¿Cuáles son las plagas más comunes en granjas porcinas?
Las principales plagas en las granjas porcinas pueden clasificarse en tres categorías: roedores, insectos y aves. Cada una conlleva amenazas y riesgos específicos y requiere estrategias de control adaptadas.
1. Roedores
Los roedores son una de las principales plagas en granjas porcinas debido a su rápida reproducción, contaminar alimentos y su capacidad para transmitir enfermedades como la leptospirosis y la salmonelosis.
Además del peligro para la salud, esta plaga puede dañar las instalaciones, destruir cableados eléctricos, tuberías, incluso estructuras de la granja, poniendo en peligro la integridad de animales y personas debido a los riesgos derivados de estos desperfectos. Estos problemas también acarrean un coste económico.
2. Insectos
Las moscas, por ejemplo, transportan patógenos en su cuerpo y pueden transmitir enfermedades a los cerdos.
Entre estas enfermedades destacan la disentería, la salmonelosis, la fiebre tifoidea, la miasis, la diarrea neonatal, las parasitosis y la amebiasis intestinal.
En algunas enfermedades las moscas actúan como huésped, desarrollando un papel en el ciclo del patógeno y en su transmisión y, en otras, su acción como vector es mecánica, actuando como un mero transporte, como bien se explica en este artículo de 3tres3
Otras plagas de insectos incluyen, por ejemplo, a los ácaros, que afectan directamente la piel y el bienestar de los animales, acarreando problemas para su salud.
3. Aves
La entrada de aves (palomas, gorriones, etc.) en la granja puede parecer inofensiva, pero también representa una complicación:
- Pueden contaminar el alimento y el agua con sus excrementos.
- Podrían transmitir enfermedades.
- Pueden actuar como vectores de insectos y parásitos.
¿Qué 5 claves nos ayudan a detectar y combatir las plagas en granjas porcinas?
El control de plagas en granjas porcinas puede llevarse a cabo internamente, siempre que se cuente con un responsable técnico y el personal esté debidamente capacitado. Gracias a su labor diaria y su observación, los trabajadores conocen los puntos críticos de la granja, lo que les permite detectar la presencia de una posible plaga en una fase temprana.
También se puede contar con la contratación de una empresa externa, cuya experiencia ofrece resultados profesionales.
Las claves para empezar a mantener a raya este problema serán las siguientes.
1. Reforzar la bioseguridad
Aunque parezca una obviedad, la mejor forma de proteger la granja de las plagas es no dejarlas entrar. Algunas recomendaciones básicas son:
- Controlar el acceso de personas y vehículos, recordando que pueden ser el “transporte” de insectos, etc., dentro de la granja.
- Revisar y sellar orificios y grietas en las instalaciones por donde sea posible la entrada de aves, roedores, etc.
- Instalar sistemas de mallas en ventanas y ventilaciones para evitar la entrada de aves.
La bioseguridad siempre protege el bienestar de los animales, preserva su salud y la salud de los trabajadores. Además, es un elemento fundamental para garantizar la rentabilidad y la sostenibilidad de las granjas.
2. Mantener una correcta higiene y saneamiento de todas las instalaciones
La limpieza y desinfección es vital para reducir la atracción de plagas en granjas porcinas. Es recomendable:
- Retirar y manejar correctamente restos de alimento, materia orgánica, residuos, etc., que puedan ser susceptibles de atraer a insectos y roedores.
- Procesar y eliminar excrementos de la manera más adecuada para reducir la aparición de moscas.
- Mantener los bebederos y comederos limpios y sin derrames.
- Limpiar y desinfectar las instalaciones con una periodicidad constante.
3. Implementar la detección temprana y el monitoreo de la granja
Adelantarnos y estar atentos a la primera señal de la existencia de algún tipo de plaga nos ayudará a ahorrarnos complicaciones y recursos.
Algunas señales de alerta serán:
- Presencia de moscas.
- Excrementos de roedores.
- Presencia de aves en los silos o techos.
- Cerdos con algún signo de irritación en la piel.
La revisión periódica y observación constante es imprescindible para atajar el problema de las plagas en granjas porcinas en su primera etapa.
4. Un método de control para cada plaga en granjas porcinas
Dependiendo del tipo de plaga, existen en el mercado distintos dispositivos disuasorios de erradicación.
- Insectos: trampas de luz UV, insecticidas, acaricidas debidamente controlados, etc.
- Roedores: trampas mecánicas, ultrasonidos, cebos raticidas en estaciones de control, etc.
- Aves: redes, sonidos disuasorios, elementos mecánicos para que no se posen ni aniden (tipo pinchos), etc.
Por supuesto, en el caso de la utilización de productos químicos, su manipulación debe llevarse a cabo por personal debidamente formado y bajo normativas de seguridad.
5. Instaurar un programa de control integrado de plagas
La implementación de un programa de control nos da las herramientas para que las plagas en granjas porcinas no sean un problema, sino una contingencia controlable:
- Con capacitación del personal para reconocer y prevenir posibles plagas.
- Se pueden identificar las plagas más frecuentes para estar más preparados.
- Se evalúan los resultados del control para poder adoptar medidas si hace falta, etc.
La bioseguridad y el control de plagas son aspectos clave en la producción porcina moderna. Un enfoque integral que combine buenas prácticas de manejo, monitoreo constante y medidas preventivas permitirá minimizar los riesgos sanitarios y mejorar la eficiencia productiva.