23 enero 2024
En el anterior artículo vimos que Mycoplasma hyopneumoniae desempeña un papel principal en el Complejo Respiratorio Porcino (CRP), junto con virus como el del PRRS, el PCV2 y la gripe porcina.
Una forma práctica de valorar la afectación de Mycoplasma hyopneumoniae, el agente causal de la Neumonía Enzoótica, es la valoración de lesiones pulmonares en matadero.
A pesar de que las lesiones pulmonares asociadas a la Neumonía Enzoótica son muy similares a las causadas por el virus de la gripe, su observación en matadero está fuertemente asociada a Mycoplasma hyopneumoniae.
Esta asociación en matadero se debe a que la dinámica de infección de ambos patógenos, Mycoplasma hyopneumoniae y gripe porcina, es muy diferente.
Mycoplasma hyopneumoniae, un patógeno de transmisión lenta a diferencia de la gripe
Tal y como se introducía, la dinámica de infección de ambas enfermedades es muy diferente.
En primer lugar, el período de incubación (período que transcurre entre la infección y la aparición de los signos clínicos) del virus de la gripe es muy corto (entre 1 y 2 días). En cambio, para Mycoplasma hyopneumoniae es mucho más variable (alrededor de dos semanas). Esta característica está relacionada con la velocidad de multiplicación de los patógenos.
Además, el hecho de que Mycoplasma hyopneumoniae se multiplique de forma lenta hace que el periodo de excreción sea más prolongado en el tiempo. Concretamente, el periodo de excreción del virus de la gripe suele ser de una semana, mientras que en el caso de Mycoplasma hyopneumoniae puede prolongarse durante más de seis meses.
Sin embargo, sus diferencias no se limitan a estos dos aspectos. La capacidad de transmisión de un patógeno se estima mediante el número reproductivo básico (R0) o “tasa de reproducción”. Este indicador, muy popularizado durante el seguimiento de la pandemia del COVID-19, estima la velocidad con la que una enfermedad o patógeno puede propagarse en una población. Excluyendo las situaciones de vacunación, un estudio previo estimó que el virus de la gripe porcina tiene una R0 superior a 10, es decir, un cerdo infectado puede transmitir el virus e infectar a más de 10 cerdos. Por el contrario, la R0 de Mycoplasma hyopneumoniae se estima en valores aproximados de 1.
Confirmación experimental de la transmisión lenta de Mycoplasma hyopneumoniae
Como se ha comentado anteriormente, Mycoplasma hyopneumoniae se transmite de forma lenta y prolongada. Estudios como el realizado por Betlach et al., (2020) evaluaron la transmisión de este patógeno en cerdas de reposición. Para ello, inocularon experimentalmente vía intratraqueal a dos cerdas de reposición para infectar a una tercera cerda mediante contacto directo (hocico con hocico). De esta forma, esta última cerda infectada actuó como una cerda de reposición excretora de forma “natural”. A su vez, esta cerda se puso en contacto con otras 29 cerdas de reposición. Estas 30 cerdas en total fueron monitorizadas durante dos meses. Los resultados mostraron que solo un 8 de las 29 cerdas (27%) resultaron positivas a Mycoplasma hyopneumoniae al final del estudio, confirmando esta baja y lenta transmisión.
Asimismo, en otro estudio reciente realizado por Clavijo et al. (2021) se evaluó la transmisión de Mycoplasma hyopneumoniae entre lechones. Para ello, se distribuyeron 1250 lechones en 46 corrales. Un corral central estaba ocupado por 10 lechones inoculados con Mycoplasma hyopneumoniae por vía intratraqueal. Para el diagnóstico de Mycoplasma hyopneumoniae, se muestreó un cerdo por corral, cada dos semanas durante 14 semanas, mediante raspado traqueobronquial. En estas condiciones, Mycoplasma hyopneumoniae tardó 8 semanas en infectar la mayoría de los corrales. Y es, en última instancia, el aumento en el número de animales excretores lo que favoreció la generalización de la infección.
Conclusión
Mycoplasma hyopneumoniae es un patógeno que circula lenta y silenciosamente en el ganado porcino. Por tanto, es importante no subestimar su impacto en la patología respiratoria e implementar una estrategia de control y prevención adecuada con el apoyo de su veterinario.
