26 abril 2023
¿Cuáles son las causas de la diarrea neonatal en cerdos?
La diarrea neonatal en cerdos es una de las causas principales de enfermedad y mortalidad en maternidad. Aunque los lechones sobrevivan, las consecuencias en su crecimiento y rendimiento pueden perjudicar gravemente la economía y los beneficios de la granja.
La diarrea neonatal en cerdos puede estar provocada por varias causas, no todas ellas infecciosas, y no existe un único enfoque para su manejo y prevención. Los problemas relacionados con el manejo, la bioseguridad o la nutrición pronto se manifiestan en forma de diarreas en el lechón. Es lógico querer una explicación directa cuando se produce un brote, pero esta manera simplista de abordar un escenario muy complejo implica que los esfuerzos para controlar la enfermedad sean infructuosos. La diarrea neonatal en cerdos debe considerarse siempre como un problema multifactorial.
Cuatro factores favorecen la aparición de diarrea neonatal en cerdos en la sala de maternidad:
- Inmunidad deficiente
- Manejo inadecuado
- Entorno desfavorable
- Patógenos
Estos factores actúan conjuntamente. Por ejemplo, supongamos que en la sala de maternidad un trabajador descuidado no se cerciora de que los lechones más pequeños ingieran calostro que, en consecuencia, se muestran más vulnerables a una serie de patógenos, lo cual se ve favorecido por un ambiente sucio. En este ejemplo, ante la aparición de diarreas, la camada recibe antibióticos de forma indiscriminada, lo que daña el microbioma intestinal y aumenta aún más la propensión de los lechones a manifestar diarreas. Pronto, los casos empiezan a acumularse y, si bien la mortalidad no es elevada, las consecuencias se aprecian de forma más marcada en los beneficios. Es fácil entender cómo un manejo inadecuado está en la raíz de la diarrea neonatal en cerdos.
Inmunidad deficiente
Los lechones recién nacidos carecen de defensas inmunitarias, así que las obtienen del calostro de su madre para mantenerse a salvo. Cuando el lechón no ingiere suficiente calostro, son una diana fácil para cualquier microorganismo presente en el entorno.
La transferencia de la inmunidad calostral no es posible más allá de las 48 horas de vida como máximo. Una sala de maternidad con un manejo adecuado convierte en prioridad absoluta garantizar que todos los lechones ingieran suficiente calostro.
Causas que impidan un correcto encalostramiento pueden ser la agalactia (falta de producción de leche), una selección incorrecta de las futuras reproductoras (pocas habilidades maternas, pocas mamas o no funcionales), que la camada sea muy numerosa o el entorno desfavorable.
Además, cuando la madre no presenta inmunidad frente a una enfermedad, no puede conferir dicha protección a su camada aunque tomen calostro, la diarrea neonatal en cerdos es más habitual cuando las madres son primerizas y uno de los motivos puede ser una aclimatación o vacunación inadecuada de las cerdas de reposición.
Manejo inadecuado
En la ganadería porcina actual, las habilidades ganaderas del personal y el manejo son factores cruciales en la sala de maternidad.
Un personal comprometido cumple las normas de bioseguridad y garantizan un correcto encalostramiento. Se da cuenta cuando algo no va bien, de forma que se acotan los brotes y se reduce la mortalidad.
Entorno desfavorable
El entorno afecta al rendimiento de la maternidad de varias maneras:
- Un entorno desfavorable provoca estrés en la cerda, lo que puede acarrear una menor producción de leche.
- Un entorno sucio ofrece numerosas oportunidades a los patógenos para persistir. Incluso con el calostro de la mejor calidad, si la carga de patógenos es muy elevada, las diarreas son inevitables.
- Un ambiente frío, húmedo y con corrientes de aire provocan el enfriamiento del lechón y este no va a mamar.
Patógenos
Bacterias, virus, parásitos… Algunos tipos de diarrea son más habituales en ciertos momentos del ciclo. A continuación, describimos los más importantes en la sala maternidad.
Rotavirus, gastroenteritis transmisible (GET) y diarrea epidémica porcina (DEP)
Las diarreas víricas en lechones se caracterizan por una diarrea acuosa que dura unos pocos días. Los lechones pueden deshidratarse muy rápidamente. Las coinfecciones con bacterias (como Escherichia coli) son frecuentes y pueden aumentar enormemente la mortalidad de un brote. No hay tratamiento para las infecciones víricas, por lo que los veterinarios tratan la deshidratación y las coinfecciones cuando aparecen.
El rotavirus es prácticamente ubicuo y muy difícil de eliminar porque es muy resistente a casi todos los desinfectantes. La GET puede provocar una mortalidad de hasta el 100 % de los lechones cuando afecta por primera vez a una granja. La DEP es similar a la GET, pero no tan agresiva.
Coccidiosis
Los coccidios afectan al epitelio intestinal, alterando la capacidad de absorción del intestino. No suelen causar la muerte de los lechones, pero afectan al rendimiento a lo largo de todo el ciclo de producción. Las infecciones subclínicas (que cursan sin síntomas) son bastante problemáticas para las granjas, pues estos cerdos siguen excretando ooquistes (huevos de coccidios) que contaminan el entorno.
La diarrea por coccidiosis suele ser pastosa, pero puede adquirir una consistencia más acuosa cuando intervienen otros patógenos. Para su control, la mejor estrategia es prevenir que los lechones contraigan los coccidios. Existe una clase de fármacos conocidos como coccidiostáticos que pueden usarse como tratamiento metafiláctico en las granjas positivas.
Clostridiosis
Los clostridios son bacterias mortales que provocan algunas de las diarreas más agresivas. Paradójicamente, son habitantes naturales del tracto gastrointestinal. Son muy difíciles de eliminar del ambiente.
La clostridiosis normalmente se desencadena cuando se produce un desequilibrio en la microbiota, por ejemplo, cuando se administran antibióticos de forma indiscriminada.
La sobrealimentación también puede favorecer la clostridiosis; de hecho, uno de los signos indicativos de esta enfermedad es que suelen ser los lechones más grandes y pesados los que mueren primero.
Las dos especies de clostridios más relevantes que causan diarreas neonatales son:
- Clostridium perfringens tipo C : es la más agresiva, causa una diarrea hemorrágica. Los lechones mueren tan rápido que es posible que no haya dado tiempo ni a que aparezca la diarrea.
- Clostridium perfringens tipo: provoca una diarrea pastosa que no cursa con esa mortalidad. Actualmente, es una de las bacterias que más frecuentemente se diagnostican como causante de diarreas neonatales.
Diarreas por Escherichia coli
La colibacilosis es una de las diarreas más habituales en lechones recién nacidos. Se caracteriza por una diarrea abundante y acuosa que puede deshidratar a los lechones con rapidez y causar su muerte. Existen muchas variedades de E. coli y algunas forman parte de la microbiota normal del intestino, sin embargo, las cepas toxigénicas pueden causar estragos en la sala de maternidad.
E. coli suele afectar a lechones de muy corta edad, aunque en presencia de infecciones víricas, los lechones de más edad pueden desarrollar colibacilosis secundaria.
Salmonelosis
Esta infección bacteriana suele estar asociada con lechones de mayor edad durante las fases de transición y crecimiento, pero también puede provocar problemas en la sala de maternidad. Las bacterias que causan la salmonelosis en los cerdos son:
- Salmonella Cholerasuis: presenta una mayor mortalidad.
- Salmonella Typhimurium: su mortalidad es más baja.
La salmonelosis no debe subestimarse. Los cerdos pueden excretar bacterias en las heces meses después de haberse recuperado. Además, es una zoonosis: también puede afectar al ser humano.
Otras infecciones que conviene tener en cuenta
Otra enfermedad importante que debe considerarse es el síndrome reproductivo y respiratorio porcino (PRRS). Esta enfermedad vírica no cursa en los lechones con diarrea, pero produce agalactia. Dado que puede infectar a los lechones incluso antes de nacer, es una causa importante de mortinatos y mortalidad neonatal.