8 junio 2023
La situación económica actual (precios de las materias primas, costes de energía, sanidad, etc.) hace que sea especialmente importante analizar la situación económica para tratar de maximizar la rentabilidad de una granja porcina. Para lograr mantenerse en un entorno competitivo y cada vez más volátil, los profesionales del sector porcino debemos tomar decisiones siempre tras analizar la situación.
La rentabilidad de una granja porcina se basa en maximizar la productividad (número de cerdos producidos al año por cerda), con el mínimo coste posible. Esta, a su vez, se fundamenta en genética, instalaciones, nutrición, manejo y, por encima de todo, en el estatus sanitario de la granja. En este artículo, vamos a explicarte todo lo que necesitas saber sobre la rentabilidad de una granja porcina, la importancia del impacto de la sanidad y las claves para su optimización.
Los costes de producción y su efecto en la rentabilidad de una granja porcina
Desde 3tres3 LATAM se ha publicado recientemente una serie de tres artículos en los que se analizan los costes de producción, que afectan directamente en la rentabilidad de una granja porcina: su impacto en la conversión, el impacto del precio del pienso en la fase de transición y el efecto de la mortalidad en el cebo.
En el caso del impacto en la conversión alimenticia, cabe recordar que el pienso supone, en LATAM (donde las materias primas son más económicas), entre el 45-55% del coste total de la fase de cebo mientras que, en España, ese porcentaje es más elevado, suponiendo hasta el 84%.
Por otro lado, el nivel de índice de conversión en el cebo depende de múltiples variables y según una encuesta realizada por SIP Consultors en unas 50 empresas de España el año 2015, las mejoras en el IC observadas en los últimos años correspondían a diversos factores que clasifican en 2 grupos:
- Genética y formulación del alimento.
- Mermas y manejo del alimento, sanidad e instalaciones.
La fase de transición, aunque es un periodo corto, es una etapa muy delicada para el lechón y fundamental para la producción porcina. En esa fase, el lechón se suele alimentar con 3-4 tipos de pienso distintos; con lo cual su efecto sobre el coste final de la fase de transición puede llegar a ser elevado.
Finalmente, en el cebo, el artículo se centra en el impacto de la mortalidad por dos factores fundamentales:
- El coste de una baja supone aproximadamente un 70% del coste total de un animal salido de engorde.
- Cada punto porcentual de aumento de la mortalidad supone 0,7% de aumento en el coste final.
El coste de las enfermedades
El aumento de problemas sanitarios, debidos principalmente por las cepas de alta virulencia del virus causante del síndrome respiratorio y reproductivo porcino (PRRS), están provocando pérdidas económicas muy importantes. Esto hace que la rentabilidad de una granja porcina se vea afectada.
SIP Consultors en su informe anual sobre el cierre correspondiente al año 2022, muestra cómo el coste de producción en España se situó en los 155,4 céntimos de €/kg vivo, el mayor coste registrado hasta ahora, con una subida de 35 cent. €/kg vivo con respecto al 2021. En esta subida, según su informe, han intervenido:
- El precio del pienso, con subidas de más de 100€/t, como causa más importante.
- La guerra de Ucrania.
- El incremento en el coste energético.
- La problemática sanitaria, básicamente por las consecuencias del virus PRRS.
Según datos compartidos en la IX Jornada SIP (2023), en el periodo 2020-2022 en España se ha sufrido una pérdida promedio de 1,8 cerdos vendidos, aunque con una distribución geográfica muy dispar.
La zona noreste (dentro de la cual se incluyen Aragón, Cataluña y Navarra, con el 68% del censo porcino español) es donde los efectos han sido más acusados (-2,2 cerdos vendidos). Una pérdida principalmente debida a la entrada de nuevas cepas de PRRS, con una afectación de:
- -1,1 lechones destetados por cerda y año.
- 8,6 % de mortalidad en transición.
- 6,0 % de bajas en el cebo.
Esta pérdida de cerdos se asocia principalmente a un menor número de lechones destetados y un incremento en la mortalidad (tanto en la fase de transición como en la de cebo) y el valor económico de dicha pérdida se calcula en 4,8 € cerdo/producido con un rango que, en función de la afectación y el precio del pienso, va desde los 2,3€ hasta los 6,8 € por cerdo producido.
Además, durante la IX Jornada SIP, se presentó el análisis de las consecuencias económicas de 4 brotes de PRRS. Unas consecuencias que varían en función de la pérdida de lechones salidos a transición por cerda y año, que van desde los -3,3 hasta los -11,8 lechones. Esta reducción es debida principalmente a 3 factores:
- Disminución en el porcentaje de partos.
- Reducción de los lechones destetados por parto.
- Incremento de mortalidad en la fase de transición.
Medidas preventivas para optimizar la rentabilidad de una granja porcina
Como hemos visto, las enfermedades influyen en la rentabilidad de las granjas porcinas. Por ello, como bien reza el refrán “Vale más prevenir que curar”, es crucial centrarse en las medidas preventivas si el objetivo es alcanzar la estabilidad sanitaria.
Entre ellas, la principal es la bioseguridad. Gestionar correctamente los protocolos de bioseguridad minimiza la entrada de patógenos y, por otro lado, reduce su diseminación por la granja porcina. Además de barreras físicas como el vallado perimetral o el vestuario, a nivel interno se debe manejar a los lotes de animales mediante el “Todo dentro - todo fuera” para poder aplicar un buen protocolo de limpieza y desinfección entre lotes.
Un buen protocolo de vacunación adaptado a la situación de la finca es fundamental para tratar de maximizar la rentabilidad de una granja porcina. Su coste es inferior al que conlleva el tratamiento y control de una enfermedad y, además, protegen a los cerdos generando inmunidad pasiva.
Además, todas estas medidas preventivas están alineadas con uno de los grandes retos a los que se enfrenta el sector: la reducción en el uso de los antibióticos.
