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Medidas para evitar el aplastamiento

En la ganadería industrial, la solución al aplastamiento ha consistido en restringir los movimientos de la cerda mediante el uso de jaulas de maternidad. Algunas jaulas dan más libertad de movimiento que otras, pero su empleo es un tema polémico en el sector porcino por las numerosas implicaciones que tienen en cuanto al bienestar animal y la ética. A menudo, el ganadero debe sopesar el bienestar de las madres con el de los lechones y el riesgo de aplastamiento. Se han propuesto sistemas alternativos de alojamiento en grupo o parideras libres, pero los porcentajes de aplastamientos son mayores que con las jaulas.

La mayoría de las parideras disponen de una zona segura con un nido que cuenta con una fuente de calor y a la que no puede acceder la cerda, una solución que mejora la supervivencia de los lechones y previene el enfriamiento. Con todo, la aceptación del nido no es muy alta. Nicolaisen et al. (2019) estudiaron el comportamiento de la cerda y de los lechones en tres tipos de parideras: jaula, alojamiento en grupo y parideras libres. Observaron que el diseño de la paridera influía significativamente en el comportamiento de los lechones. Durante los primeros días de vida, los lechones prefieren permanecer junto a su madre y el resto de la camada. Cuanto más separado esté el nido de la cerda, más probable es que no accedan a él, ya que tienden a permanecer junto a la madre, con el consiguiente riesgo de aplastamiento.

Estos investigadores de la Universidad de Hannover también confirmaron algunos aspectos interesantes del comportamiento de la cerda después del parto. A causa del agotamiento, ¡permanece tumbada el 90 % del tiempo durante los 3 días siguientes al parto! Como sabemos, las cerdas muestran en libertad un fuerte instinto de anidamiento y permanecen prácticamente quietas en el nido durante los días posteriores al parto. Nicolaisen y sus colaboradores han propuesto que se trata de un mecanismo evolutivo para no aplastar a la camada. Es posible que sea así, pero eso significaría que el comportamiento de los lechones tiene una mayor repercusión en el riesgo de aplastamiento que el de la madre.

Por consiguiente, un factor importante del diseño de la paridera para reducir el aplastamiento es que la cerda se pueda tumbar cerca del nido de los lechones. Otra solución de uso amplio consiste en colocar una barra anti-aplastamiento, que impide que los lechones queden atrapados entre el cuerpo de la cerda y la pared.

A medida que crecen, los lechones aceptan con más facilidad usar el nido y el riesgo de aplastamiento (así como la necesidad de restringir los movimientos de la cerda) disminuyen.

 

A continuación, enumeramos medidas específicas para reducir los aplastamientos:

• Diseñar parideras que permitan a la cerda permanecer tumbada cerca del nido.
• En caso de restringir los movimientos de la madre, hacerlo durante los tres primeros días, puesto que la mayoría de los aplastamientos se producen en ese período.
• No permitir que los lechones descansen en zonas sin calor cerca de la cerda (recurrir al encalostramiento secuencial, que también reduce el aplastamiento motivado por el enfriamiento y el hambre).
• Equipar las parideras con una barra anti-aplastamiento.
• No escoger cerdas de reposición de madres con antecedentes de aplastamiento.
• Realizar la adopción cruzada en las primeras 48 h después del parto.

 

Prevención de la septicemia

La septicemia es un término técnico que significa “envenenamiento de la sangre”. Cuando un lechón es infectado por bacterias, estas pueden envenenar la sangre con toxinas o penetrar ellas mismas en el torrente sanguíneo (bacteriemia). Su propagación a través de la sangre desata una respuesta inflamatoria muy intensa en todo el cuerpo. El lechón con septicemia presenta fiebre, aletargamiento, deja de mamar y muere con rapidez por la infección, si antes no lo aplasta la madre.

La principal causa de septicemia en los lechones es la inmunidad deficiente, originada casi siempre por la toma insuficiente de calostro. Otra causa importante en los lechones es E. coli, que a menudo provoca diarrea.

Las medidas más eficaces que se deben tomar para prevenir la septicemia en la sala de maternidad son:

• Asegurarse de que los lechones tomen una cantidad suficiente de calostro.
• Vacunar a las cerdas antes del parto.
• Reforzar las medidas de higiene y bioseguridad en la sala de maternidad.
• Aplicar medidas de profilaxis.

 

Manejo del calostro

El motivo más habitual por el que los lechones no obtienen todo el calostro que necesitan es, con mucho, que nacen en una camada numerosa. En la producción porcina actual igualar las camadas mediante el uso de la adopción cruzada es una práctica habitual. Las principales técnicas de encalostramiento son el encalostramiento secuencial, el asistido y el directo. 

En el encalostramiento secuencial se utiliza una caja para mantener separada una parte de la camada en el nido, de modo que el resto pueda acceder sin impedimento a la cerda. Es barato, práctico y muy eficaz porque también reduce el enfriamiento, ya que los lechones siempre pasan cierto tiempo en el nido con una fuente de calor. Se integra fácilmente en la rutina de trabajo de la sala de maternidad.

El encalostramiento asistido debe ser selectivo y aplicarse a los lechones más pequeños. Consiste en acercar el lechón a un pezón y ayudarle a mamar. 

El encalostramiento directo con jeringa, tetina o sonda nasogástrica. El calostro se extrae de la madre o de otra cerda que haya parido hace poco. Algunos abogan por guardar calostro congelado, opción que si bien reduce ciertamente la muerte de cerdos, es cuestionable desde el punto de vista económico.

Tabla 1. Técnicas de encalostramiento.

Técnica	Rentabilidad en mano de obra	Rentabilidad en tiempo	Rentabilidad en coste económico
Secuencial	Alta	Alta	Alta
Asistido	Media	Media	Alta
Directo	Baja	Baja	Dudosa

 

La lista siguiente resume las medidas más eficaces para reducir la muerte de cerdos provocada por el fallo en la transferencia de la inmunidad pasiva:

• Reducir el uso de la oxitocina durante el parto (Declerck et al., 2017).
• Disponer de directrices claras de adopción cruzada y formar al personal de la sala de maternidad en ellas.
• Igualar las camadas en las 48 h siguientes al parto.
• Encalostrar a los lechones, si es posible, en las primeras horas de vida.
• Aplicar sistemáticamente el encalostramiento secuencial a todas las camadas de más de 12 lechones.
• Formar al personal de la sala de maternidad en las técnicas avanzadas de alimentación (encalostramiento asistido y directo).
• Implantar el sistema de partos por lotes para facilitar la adopción cruzada.

 

Reforzar la bioseguridad

Contar en la explotación con un protocolo claro de bioseguridad permite detectar rápidamente los posibles problemas. Por lo general, la bioseguridad disminuye la muerte de cerdos al reducir los patógenos en circulación. 

El mejor consejo que se puede dar en materia de bioseguridad es simplificar, visibilizar y mantener al día al personal:

1. Simplificar: si el personal tiene que complicarse la vida para cumplir con las medidas de bioseguridad, encontrará los resquicios del sistema y surgirán puntos débiles. Un ejemplo: si la vestimenta de repuesto se guarda en taquillas, es probable que los trabajadores pasen de una zona a otra sin cambiarse.
2. Visibilizar: las zonas limpias deben estar claramente indicadas y el personal debe saber reconocerlas de inmediato. Por ejemplo, asignar una indumentaria de cierto color a cada zona que coincida con el color de las paredes.
3. Mantener al personal al día: los trabajadores, en especial los de la sala de maternidad, deben estar al corriente de las medidas de bioseguridad. Para mantener la motivación, selecciona a uno de ellos como experto en bioseguridad.

 

Manejo en bandas

El sistema de manejo en bandas alcanzó una gran difusión en los años 70 del siglo pasado y es una técnica que está volviendo en la actualidad. Consiste en sincronizar los grupos (o lotes) de primerizas y multíparas para concentrar los partos en el tiempo.

La clave de los partos por lote es que facilita el sistema todo dentro/todo fuera, lo que reduce la tentación de mezclas grupos, también facilita el igualar camadas y aporta ventajas tanto a trabajadores, como a nivel de bioseguridad. También reporta beneficios económicos en el ciclo de producción, sobre todo en el transporte. 

El principal inconveniente de los partos por lote radica en los cuellos de botella que pueden afectar a las naves de crecimiento y acabado. Por muy sorprendente que parezca, el exceso de partos puede ser un problema serio en la producción porcina actual.

 

Suplementos de hierro

Los lechones actuales poseen un ritmo de crecimiento muy rápido, por lo que sus reservas corporales de hierro se agotan con rapidez y pueden presentar anemia. 

Los suplementos de hierro se administraban normalmente a partir del tercer día de vida, por temor a las lesiones que pudiera provocar la inyección. Por suerte, los ganaderos disponen hoy en día de productos de gran calidad que permiten administrar el hierro con seguridad y eficacia a los lechones de un día.

Habilidades ganaderas y manejo en la sala de maternidad

Las habilidades ganaderas son esenciales mucho antes del parto. El manejo de las madres no es tarea sencilla y exige experiencia para realizarlo con seguridad y no estresarlas. Un buen manejo en la sala de maternidad comienza con el traslado de las cerdas a la sala.

Durante el parto, el trabajador competente sabe cuándo tiene que ayudar a la cerda. Usará lo menos posible la oxitocina y sabrá identificar en qué situaciones debe tomar la iniciativa para encalostrar a los lechones. También son importantes ciertas dotes de comunicación y mantener los registros al día. Los trabajadores con ojo experto son los primeros en detectar que algo va mal. 

Después del parto, hay numerosas tareas que acometer: descolmillado, raboteo, administración del hierro, profilaxis contra la coccidiosis y, en función de la legislación local, incluso la castración. Los descuidos en estas tareas aumentan la muerte de cerdos, ya que hasta algo tan sencillo como poner una inyección puede provocar la muerte de cerdos si no se hace correctamente. 

 

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