¿Cómo afecta el diseño de las parideras para cerdas a la productividad de un rebaño?

12 julio 2024

En cualquier granja de cerdas, el diseño de la paridera es una cuestión esencial para el éxito económico y productivo. Incluye muchos factores que van desde el número de plazas, el tamaño de las salas y de los parques, las jaulas, el suelo, la calefacción, la ventilación, etc.

En este artículo se explican los distintos tipos de jaulas de parto y parideras para cerdas.

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Tipos de jaulas

La paridera es una de las partes más críticas de una granja, principalmente porque es el edificio más caro.

Debe diseñarse teniendo en cuenta que debe proporcionar comodidad a la cerda y a los lechones recién nacidos y acomodar al personal durante los procedimientos de manejo. Uno de los puntos esenciales son los requisitos de temperatura.

La mayoría de las cerdas se alojan en jaulas aproximadamente cinco días antes del parto y hasta el destete de los lechones, en torno a los 28 días de edad. El objetivo principal de la jaula de parto (introducida por primera vez en los años 60) era reducir el riesgo de aplastamiento.

Existen diferentes tipos en función del nivel de confinamiento de la cerda. Cada tipo tiene sus ventajas e inconvenientes.

Tipos convencionales de parideras para cerdas

Las parideras convencionales para cerdas son económicas, eficientes y seguras, y su objetivo principal es maximizar la supervivencia de los lechones. Sin embargo, plantean problemas de bienestar para las cerdas y los lechones.

Dentro de las jaulas de parto clásicas, se puede apostar por jaulas con:

  • Dedos: es vital tener en cuenta que pueden restar espacio a un lechón, y esto, en camadas tan numerosas como las actuales, debe evitarse.
  • Barra protectora: puede cubrir completamente la fila superior de las mamas. Esto puede solucionarse con una barra protectora móvil; la altura de la barra se adapta a la cerda y así se evita cubrir parte de la ubre.
  • Otra parte fundamental del diseño de las jaulas clásicas es la adición de una barra oscilante interna anti-aplastamiento, esencial para evitar que la cerda se tumbe de repente, aplastando a sus lechones.

La principal desventaja de este tipo de parideras para cerdas son los problemas de bienestar. Hay:

  • Restricción de movimientos: la cerda no puede darse la vuelta.
  • No hay posibilidad de construir el nido: la conducta de anidar hace que la cerda se sienta más tranquila y relajada durante el parto, pero para ello necesita espacio y material manipulable.
  • Inhibición del comportamiento maternal. Esto genera estrés en la cerda y puede haber un mayor riesgo de mortinatos y problemas de bienestar en los lechones debido al mayor riesgo de agresividad redirigida de la cerda hacia los lechones.

Las parideras convencionales son económicas, eficaces y seguras.

Jaulas de confinamiento temporal

La cerda puede darse la vuelta, pero se le pueden restringir temporalmente los movimientos durante las horas próximas al parto.

Jaulas individuales de "confinamiento cero"

La cerda se aloja individualmente y no está enjaulada en ningún momento. Se asemejan a las parideras convencionales, pero sin la jaula y con algunas características para proteger a los lechones. Los corrales son más grandes, lo que permite a la cerda separar las zonas de defecación y descanso y permiten el cambio de postura de la cerda.

Kinane et al. (2022) llegaron a la conclusión de que las parideras para cerdas de "confinamiento cero" pueden:

  • Beneficiar el bienestar de la cerda.
  • Mejorar la salud locomotriz de la cerda debido a la mayor libertad de movimiento durante la lactación.

El principal inconveniente es la vulnerabilidad de los lechones recién nacidos. Como la cerda puede moverse con más libertad, corre el riesgo de aplastar a sus lechones si sus movimientos no son delicados, por lo que los lechones deben estar bien protegidos. 

La paridera y el rendimiento de la camada

Dependiendo del tipo de paridera, pueden verse afectados parámetros productivos como el crecimiento de los lechones y la mortalidad neonatal, como hemos comentado al tratar las ventajas e inconvenientes de cada una de ellas.

Mortalidad

La mortalidad de los lechones es una de las principales preocupaciones de ganaderos y veterinarios. Durante la lactación, hay muchas causas que aumentan la mortalidad de los lechones en la paridera, pero la más importante es el aplastamiento.

Hales et al. (2015) realizaron un estudio para determinar el efecto del confinamiento desde el día 114 de gestación y los cuatro primeros días de lactación sobre el progreso del parto y la supervivencia de los lechones. Concluyeron que el confinamiento no afectó al progreso del parto, pero redujo la mortalidad de los lechones en comparación con las cerdas alojadas sueltas.

Yun et al. (2019) determinaron que la mortalidad de los lechones durante los primeros días, debida principalmente al aplastamiento, puede estar asociada con aumentos potenciales en la frecuencia de los cambios posturales, la duración de la bipedestación y la incidencia del atrapamiento en el sistema de jaulas abiertas.

Nicolaisen et al. (2019) atribuyeron el aplastamiento de lechones durante los tres primeros días postparto al comportamiento de los lechones porque las primeras 72 h postparto se caracterizaron por la inactividad de la cerda. Pero también concluyeron que el confinamiento temporal después del parto podría ser un compromiso práctico para el bienestar de las cerdas y los lechones.

Enfermedad

Entre las causas infecciosas de mortalidad de lechones antes del destete, las diarreas son las más importantes.

También hay aspectos relacionados con las instalaciones que pueden ser el origen de enfermedades en los lechones que causen un impacto en el rendimiento de la camada.

Uno de estos aspectos es el suelo. Zoric et al. (2008) observaron que las abrasiones más graves en carpos y plantas se observaban en el sistema con suelo de hormigón sólido y suelo de rejilla sobre la zona de estercolado. 

Tipos de parideras

Cada día son más frecuentes los artículos científicos publicados sobre los sistemas de parideras libres para cerdas. Sin embargo, la aplicación práctica de estos sistemas puede plantear dudas y preocupaciones.

Paridera para cerdas convencional con jaulas

La jaula está diseñada para limitar los cambios de postura y movimientos de la cerda. Por razones de bienestar, se han diseñado otros sistemas que permiten una mayor libertad dentro del espacio existente en una paridera convencional con jaulas.

En este tipo de parideras, una cuestión que hay que abordar es: ¿las cerdas deben alojarse de cara a la pared o al pasillo?

Si la cerda está de cara a la pared y al pasillo trasero, es más fácil controlar el parto y trabajar de forma más cómoda y segura y es más fácil de limpiar. Por el contrario, para acceder al comedero, habrá que entrar en la paridera, con el consiguiente aumento de tiempo y riesgo de transmisión de enfermedades.

Una solución es utilizar un pasillo doble, pero aumentan los costes de construcción.

Si el sistema de alimentación es automático, podríamos colocar a las cerdas de cara a la pared sin necesidad de un pasillo frontal. En sistemas más manuales, es necesario un pasillo doble para acceder fácilmente al comedero.

Paridera para cerdas con corrales

Este diseño puede ser:

  • Sencillo: un sistema más grande de suelo sólido y basado en paja.
  • Elaborado: con regiones definidas, incluidas zonas separadas de defecación y descanso y "mobiliario" adicional como barandillas o paredes inclinadas para facilitar los cambios de postura de las cerdas y proteger a los lechones.

La aplicación práctica de los sistemas de partos libres puede suscitar dudas y preocupaciones.

Paridera para cerdas en grupo

Estos sistemas permiten que las cerdas y las camadas se mezclen antes del destete. 

Las cerdas se alojan inicialmente en corrales individuales. Alternativamente, se pueden agrupar antes del parto dando acceso a zonas de parto separadas que se pueden retirar más tarde.

Algunas preocupaciones comunes sobre el parto en grupo y en libertad son:

  • Riesgo de aplastamiento.
  • Manejo de cerdas agresivas, poco maternales o muy activas.
  • Manejo del estrés por calor.
  • Tipo de suelo.
  • Higiene de los corrales y de las cerdas.
  • Material manipulable.
  • Control del sistema de alimentación.
  • Gestión de las dificultades en torno al parto y necesidad de tiempo adicional para ello.
  • Seguridad del personal.

Condiciones de la paridera

Una paridera bien preparada es fundamental para el éxito de la granja, pero a menudo se pasa por alto o se considera menos importante que otras tareas diarias. Para conseguirlo, debemos

  • Limpiar todas las superficies.
  • Desinfectar para eliminar patógenos.
  • Inspeccionar detalladamente la paridera.
  • Prestar atención a la seguridad de los lechones.
  • Establecer una temperatura adecuada en la paridera.

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