6 septiembre 2024
Luis Sanjoaquin
La industria porcina se enfrenta en la actualidad a múltiples retos, siendo uno de los más notables, la mortalidad de los animales en las diferentes fases de producción.
Dentro del incremento de la mortalidad, y debido al imparable aumento del número de partos totales por camada como consecuencia de los enormes avances genéticos producidos en este campo en los últimos años, nos encontramos con la necesidad de trabajar lo más eficientemente posible en diferentes aspectos con el objetivo y exigencia de obtener la mayor cantidad y calidad posible de lechones.
Siempre se habla de cantidad como valor de referencia, pero pocas veces se habla de calidad, siendo este un aspecto clave y fundamental en el desarrollo de los lechones desde el destete hasta las siguientes fases de desarrollo (transición y cebo). Un lechón de alta calidad (en edad y peso) reducirá tanto los porcentajes de mortalidad (lo cual es fundamental) como el uso de antibióticos y tratamientos utilizados en lechones, aumentando el bienestar de los lechones en la siguiente fase.
El objetivo de este artículo es destacar los aspectos clave para lograr este objetivo; algunos se mencionarán muy brevemente y otros factores se explicarán con mayor profundidad. Sin embargo, todos ellos son de gran importancia, ya que en pocos casos las soluciones se producen corrigiendo un solo factor y en la mayoría de los casos es una suma de pequeñas mejoras la que consigue los mayores avances.
Estado sanitario de la cabaña
Mantener nuestra granja lo más estable posible frente a los diferentes agentes que se presentan es fundamental para obtener la máxima calidad en nuestros lechones destetados. Puede parecer lejano, pero todo lo que afecta a nuestras cerdas gestantes puede afectar a la calidad y peso de los lechones al parto, lo que está íntimamente relacionado con su calidad al destete. Por tanto, (y aún más lejos), una perfecta adaptación sanitaria a los patógenos que puedan afectar a nuestras cerdas es fundamental, ya que cualquier situación desfavorable desde el momento de la cubrición hasta el parto puede afectar considerablemente al peso y calidad de los lechones.
Mortalidad de las cerdas
Estamos hablando de la calidad de los lechones al destete y para mi este es un punto clave. Un mayor porcentaje de cerdas de reposición (cerdas más jóvenes que se traen para mantener el objetivo de cubriciones y no perder efectivos por una mayor mortalidad) suele implicar una peor adaptación sanitaria y de procesos que puede afectar a la calidad del lechón al nacimiento/destete.
A su vez, un mayor porcentaje de estas cerdas equivale a un menor peso al nacimiento (100 gramos menos de media) en comparación con las cerdas multíparas al nacimiento (Thinkinpig 2015 datos no publicados) junto con una menor producción de calostro (Devillers et al 2007) aunque no una menor concentración de inmunoglobulinas en base a diferentes estudios (Quesnel 2011). Esto a su vez significa que los lechones están menos protegidos frente a los retos sanitarios de las diferentes etapas. Estos datos se explicarán en mayor profundidad más adelante.
Los estudios realizados en otros países europeos o en otros continentes utilizan causas de mortalidad diferentes, por lo que el enfoque es distinto.
Higiene, limpieza y desinfección de las instalaciones
- Nuestro ciclo sanitario comienza cuando el último animal del lote anterior abandona las instalaciones. Siempre trabajamos con un estricto sistema de todo dentro/todo fuera, independientemente del sistema de lotes que estemos utilizando.
- Muchas veces tenemos poco tiempo para llevar a cabo una tarea tan importante. Importante porque las cerdas tienen que parir y un buen desarrollo empieza con un correcto protocolo de limpieza y desinfección. Son muchos los estudios que correlacionan el uso de desinfectantes con su acción en el control de patógenos. Si es posible, la limpieza con agua caliente es muy recomendable.
- Este aspecto es clave para el control de la diarrea neonatal; pero, por supuesto, no es el único factor. Un buen manejo de cerdas y lechones y una correcta inmunización de las cerdas son claves para controlar esta patología en los primeros momentos de vida del lechón.
Alimentación de la cerda periparto
Es un periodo muy corto pero vital para la cerda; especialmente para las cerdas hiperprolíficas donde los requerimientos en los últimos días de gestación y primeros de lactación son muy elevados.
El aporte de nutrientes es necesario para el desarrollo fetal, el desarrollo mamario, el mantenimiento de la cerda y la producción de calostro. Una vez que se ha producido el parto, los nutrientes son necesarios para el mantenimiento de la cerda y la producción de leche; la regresión del útero también requiere cantidades significativas de aminoácidos en la sangre. Trabajar correctamente durante este importante periodo es necesario para el buen desarrollo de la cerda y los lechones durante la fase de lactación. Recuerde que la cerda cuida de los lechones y nosotros tenemos que cuidar de las cerdas.
Estudios recientes demuestran que el consumo de pienso en un periodo de menos de tres horas tras el inicio del parto y de seis horas tras el final del parto reduce significativamente el porcentaje de nacidos muertos. El consumo de pienso favorece las contracciones y reduce significativamente el tiempo de parto, lo que está relacionado con el porcentaje de nacidos muertos, ya que cuanto mayor es la duración del parto, mayor es el número de nacidos muertos. Un estudio de Thinkinpig 2016 (datos no publicados) muestra que las cerdas que parieron durante más de cinco horas tuvieron el doble de nacidos muertos que las cerdas que parieron en menos tiempo.
Cuidados durante el parto
Una vez iniciado el parto, debemos estar atentos a las contracciones de la cerda y al ritmo de expulsión de los lechones.
Todos somos conscientes de que la probabilidad de que nazcan muertos es mayor en los últimos lechones y es por ello que la monitorización y prestar especial atención a los últimos lechones es crucial para reducir significativamente el porcentaje de nacidos muertos. Además, el riesgo de hipoxia es mayor en los lechones que nacen más tarde y esto implica un menor consumo de calostro por parte de los lechones menos vitales.
Por ello, los tiempos de respuesta de la cerda en función del último lechón observado se reducen a medida que avanza el parto (experiencia laboral propia). Existen diferentes estrategias para reducir los partos muertos, desde el comportamiento de la cerda y el estrés, su condición corporal, pasando por cuestiones nutricionales (pienso y agua), el uso de hormonas para su sincronización y la reducción de su duración cuando sea necesario.
Calidad del lechón al nacer
Los enormes avances genéticos en hiperprolificidad de los últimos años han provocado un aumento del tamaño de las camadas. Estos avances han supuesto un mayor número de lechones, lo que a su vez implica un mayor porcentaje de lechones con un peso inferior a 1 kilo y un mayor porcentaje de mortalidad en la fase de lactación.
Es necesario centrar la atención en estos lechones de bajo peso para reducir la mortalidad en los primeros días posparto.
La segunda parte de la serie High Quality Piglets - Lechones de alta calidad se publicará en breve.
