15 marzo 2024
Mycoplasma hyopneumoniae (Mh) es el agente causal de la Neumonía Enzoótica. Esta bacteria carece de pared celular, característica que la hace resistente a ciertas familias de antibióticos que actúan sobre la misma como, por ejemplo, las penicilinas. Mh se localiza en la superficie de los bronquios así que, para tratarla, es necesario utilizar antibióticos adecuados que alcancen las vías respiratorias.
Además, cuando comienza la aparición de los signos clínicos, las lesiones pulmonares ya están bien establecidas. Por tanto, los animales tienen dificultades para recuperarse a pesar de que se instaure un tratamiento. Por todo ello, la prevención se hace indispensable.
En este artículo revisaremos cuál es el impacto económico de la Neumonía Enzoótica y cuáles son las principales estrategias para prevenirla.
¿Cuál es el impacto económico de la neumonía enzoótica?
En una publicación reciente realizada por Maes y cols. (2023) se recopilaron distintos estudios en los que se evaluaba el impacto productivo y económico de las lesiones asociadas a la Neumonía Enzoótica en matadero. Uno de los estudios evaluados (Ferraz et al., 2020) concluyó que un 1% de superficie pulmonar afectada supuso un descenso en la ganancia media diaria de 1,8 g/día. A su vez, esta afectación supuso unas pérdidas económicas de hasta 6,55$ en cerdos con más del 15% de superficie pulmonar afectada comparado con animales que no presentaban lesiones.
Asimismo, otro estudio realizado por (Paz-Sánchez et al., 2021) determinó que un porcentaje de lesiones pulmonares asociadas a Mh superior a un 10% redujo la ganancia media diaria (66,4 g/día) comparado con animales sin lesiones. Además, esta reducción en la ganancia media diaria supuso un aumento en la duración del engorde de 8 días y un menor peso de la canal (-3,6kg).
Como demuestran estos estudios, las lesiones pulmonares se correlacionan con el impacto sobre la ganancia media diaria, por lo que estrategias como la valoración de lesiones pulmonares en matadero pueden ser importantes a la hora de monitorizar la Neumonía Enzoótica.
¿Qué medidas preventivas existen?
En primer lugar, hay que recordar que los lechones pueden infectarse por Mh a través del contacto directo con su madre en lactación y/o con otros cerdos de la granja en etapas posteriores. Esta transmisión se produce por vía aérea y puede ser directa y/o indirecta.
Por lo tanto, la prevención de la Neumonía Enzoótica se basa principalmente en la vacunación de los lechones, pero también en medidas para limitar la presión de infección y la velocidad de infección de los lechones.
¿Cuáles son las mejores prácticas preventivas?
Desde que apareció la primera vacuna su uso se ha extendido ampliamente y la gran mayoría de los lechones están vacunados frente a Mh en la actualidad.
La vacunación frente a Mh ha demostrado que reduce los síntomas clínicos de la Neumonía Enzoótica y ha contribuido a reducir el uso de antibióticos en la ganadería. Concretamente, la vacunación permite inmunizar activamente a los cerdos contra este patógeno y limitar así su expresión clínica, pero no evita la infección de los animales por Mh.
Dado que Mh rara vez es el único patógeno respiratorio en una granja, es importante elegir el calendario de vacunación más adecuado y limitar su sinergia con otros posibles agentes patógenos.
Asimismo, hay que asegurarse de que la vacuna se aplica correctamente y trabajar sobre los factores de riesgo que favorecen la aparición de la enfermedad.
Cumplimiento de algunos puntos clave de la vacunación
La vacunación es un elemento clave de la prevención de la Neumonía Enzoótica, así que veamos algunos de los elementos esenciales para su éxito:
- Las vacunas deben conservarse refrigeradas (entre 2 y 8°C), nunca congeladas. Sigue habiendo problemas con el almacenamiento de vacunas a temperaturas demasiado bajas.
- Las sesiones de vacunación deben estar bien organizadas para garantizar una buena calidad del trabajo, mantener la atención y la eficacia de los operarios limitando su fatiga.
- Sesiones no demasiado largas (dividirlas si es necesario).
- Si es posible, trabajar con varias personas para reducir la duración y alternar las tareas.
- Trabajar en condiciones adecuadas y ergonómicas.
- Vacunar a los animales sanos
- Comprobar que el número de dosis utilizadas se corresponde con el número de animales vacunados.
- Minimizar el riesgo de transmisión de los lechones
- Controlar la transmisión entre cerdas y lechones
Las cerdas reproductoras y las primíparas en particular pueden infectar a sus lechones durante la fase de lactación, ya que la excreción de los animales infectados puede llegar a ser muy prolongada (> 200 días).
La ausencia de signos clínicos en la granja no significa que Mh no esté circulando en las cerdas. Por lo tanto, la estrategia de adaptación de las cerdas jóvenes durante la aclimatación es un punto clave, especialmente si son negativas. Otro punto es importante minimizar las adopciones tardías en la maternidad, ya que favorecen la contaminación de los lechones.
- Respetar la bioseguridad interna
Por último, como ocurre con la mayoría de las enfermedades, se debe evitar la mezcla de animales de distintas edades y/o lotes. Este aspecto es todavía más importante en el caso de la Mh, dado su largo periodo de excreción. Del mismo modo, es imperativo que los animales entren en una sala limpia y desinfectada.
- Agrupar lechones de cerdas jóvenes
El riesgo de transmisión entre cerdas y lechones es mayor para los lechones nacidos de cerdas jóvenes. En general, las cerdas jóvenes representan una población más frágil e inestable a nivel sanitario. Por ello, una posible estrategia sería mantener a estos lechones juntos, separados e los lechones de otras paridades.
Limitar los factores de riesgo que favorecen la expresión clínica
- Evitar corrales grandes y altas densidades de población
Desde un punto de vista estructural, los corrales grandes favorecen la patología respiratoria porque el riesgo de transmisión aumenta exponencialmente con el número de cerdos presentes. En el mismo sentido, respetar la densidad de cerdos es una ventaja para evitar amplificar la transmisión.
- Controlar el entorno:
En el día a día, controlar los factores ambientales como la ventilación, temperatura, humedad, etc. es clave en el caso de enfermedades respiratorias.
- Lucha contra las infecciones víricas (PRRS, PCV2, gripe)
Contribuyen, junto Mh, a la aparición del Complejo Respiratorio Porcino.
