7 septiembre 2023
Como profesional del sector porcino, eres la primera persona interesada en el bienestar animal de tus cerdos: además de convivir a diario con ellos, tu granja porcina es tu medio de vida. Es por ello que, en los últimos años, desde el propio sector se ha hecho especial hincapié en todo lo referido al certificado en bienestar animal porcino.
En este artículo, vamos a hacer un repaso por la historia del certificado en bienestar animal porcino y profundizaremos en temas como su impacto en la sociedad y sus ventajas.
El sector español porcino y la normativa de bienestar animal
El sector porcino ya cumple con la normativa más exigente del mundo en bienestar animal porcino. Sin embargo, el sector no se conforma y continúa trabajando para superarse. En este tiempo, el sector porcino español ha trabajado intensamente en mejorar todo su sistema de producción, muy especialmente en materias como el bienestar animal o el cuidado del medio ambiente, implementando un modelo reconocido a nivel mundial.
Todo ello también con el objetivo de satisfacer las demandas de los consumidores, cada vez más preocupados por esta materia. Además de ello, los consumidores cada vez son más exigentes a la hora de reclamar mejoras y certificados en bienestar animal porcino que sirvan de aval de dichas buenas prácticas.
¿Qué es el bienestar animal?
El concepto de bienestar animal se refiere a la calidad de vida de un animal. Una calidad que incluye varios parámetros tales como alojamiento, alimentación y buena salud física y psicológica.
Tradicionalmente, el bienestar animal se valoraba y medía según las instalaciones de la granja y el manejo pero, hace unos años, el Farm Animal Welfare Committee (FAWC) reveló la importancia que tenía medir el bienestar de los animales mediante una evaluación con medidas basadas exclusivamente en el animal.
El impacto del bienestar animal en la sociedad
Cada vez más personas en todo el mundo comparten su preocupación por la naturaleza, la sostenibilidad y el bienestar animal. Además, los nuevos consumidores se informan sobre qué pequeños gestos de su vida diaria pueden ser clave como cambios para la sociedad futura por lo cual exigen a las empresas productos más éticos y sostenibles.
Esta forma de pensar desemboca directamente en qué y cómo van a consumir y comprar. El estar cada vez más sensibilizados con la premisa de bienestar animal como derecho universal convierte el ofrecer a los clientes un sello de calidad y transparencia, cuyas garantías sean que toda esa carne comprada proviene de animales criados en las condiciones óptimas y de forma responsable, en una apuesta segura.
El origen del certificado en bienestar animal porcino
Entre los años 2004 y 2009 en la Unión Europea se llevó a cabo un proyecto de investigación en el que participaron más de 40 instituciones de 15 países europeos distintos (Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, España, Francia, Holanda, Hungría, Italia, Irlanda, Noruega, Suecia, Suiza, Reino Unido y República Checa) entre las que estaba el Institut de Recerca i Tecnologia Agroalimentàries (IRTA).
El proyecto, conocido como Welfare Quality®, se centraba en la integración del bienestar de los animales de granja en la cadena de calidad agroalimentaria y su objetivo principal era satisfacer la preocupación social y las exigencias del mercado acerca del desarrollo de sistemas fidedignos de:
- Supervisión en las granjas.
- Información del producto.
- Estrategias prácticas específicas de diferentes especies para mejorar el bienestar animal.
Los investigadores definieron cuatro principios de bienestar animal:
- Buen alojamiento.
- Buena alimentación.
- Buena salud.
- Comportamiento apropiado.
Dentro de estos principios, se identificaron 12 criterios de bienestar animal, diferentes pero complementarios entre sí, conocidos como “Principios y criterios para el Bienestar de los animales de Granja”. Un sistema de evaluación que medía estos criterios en varios tipos de producción de tres especies: vacas de leche, cerdos de engorde, gallinas ponedoras, pollos de engorde.
Una vez terminado este proyecto, le siguió el proyecto europeo Welfare Indicators (AWIN®) con el objetivo de completar su misión, desarrollando protocolos e indicadores científicos con la misma metodología para otras cinco especies: ovejas, cabras, caballos, asnos y pavos. Este proyecto, activo del 2011 al 2015, fue llevado a cabo por 11 instituciones de 9 países (Alemania, Brasil, España, Estados Unidos, Italia, Noruega, Portugal, Reino Unido y República Checa).
¿Cuáles son las ventajas del certificado en bienestar animal porcino?
Gracias a este certificado en bienestar animal porcino, las empresas pueden:
- Demostrar el cumplimiento de un trato respetuoso hacia los animales en el proceso de producción.
- Incrementar el valor del producto porque un nivel máximo de bienestar animal mejora la calidad del producto.
- Asegurar la trazabilidad de los productos finales al maximizar los controles en toda la cadena de producción.
- Garantizar el ir un paso más allá del cumplimiento legal en materia de bienestar animal, trazabilidad y seguridad alimentaria.
- Mejorar la competitividad y el acceso a ciertos mercados.
- Inspirar confianza al consumidor, disponiendo de una etiqueta en el producto que garantiza unos altos estándares por parte de la empresa.
El certificado en bienestar animal porcino a nivel mundial
Aunque el modelo de producción europeo, el que se sigue en España, es el más garantista del mundo en bienestar animal, desde el sector porcino de nuestro país se consideró que se podía ir aún más allá. El resultado es autoexigirse voluntariamente el cumplimiento de unas normas más estrictas que las que marca la Unión Europea con el objetivo de situar al sector español del porcino de capa blanca en la vanguardia mundial en bienestar animal.
Obtener el certificado en bienestar animal porcino demuestra el compromiso de los productores porcinos con la excelencia en bienestar animal y genera confianza en los consumidores. Además, posiciona al sector porcino español como referente en ética y sostenibilidad.
Esto impulsa la mejora continua en el cuidado de los animales y fomenta prácticas responsables en la industria porcina. Refleja la voluntad del sector porcino en España de garantizar el trato digno de los cerdos en todas las etapas de su vida.
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