13 julio 2023
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Las vacunas en cerdos como herramienta en la producción porcina -
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En la vacunación no sólo importa la aplicación de la vacuna -
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Errores más frecuentes de aplicación de vacunas en cerdos -
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Vacunación de animales en el suelo: ¿debemos evitarlo? -
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Aplicación de las vacunas en cerdos: ¿cómo puedo hacerlo mejor?
Las vacunas en cerdos como herramienta en la producción porcina
Una herramienta nunca funciona por sí sola, sino que son las personas quienes las hacemos funcionar. Pongamos el ejemplo de una llave inglesa. Si la persona no la ajusta al tamaño de la tuerca que quiere apretar, difícilmente le ayudará a conseguir su objetivo. Con las vacunas en cerdos ocurre algo parecido. Si no ponemos las condiciones idóneas para su correcto funcionamiento, no es infrecuente que aparezcan lo que conocemos como fallos vacunales.
En la vacunación no sólo importa la aplicación de la vacuna
Para que una vacuna sea efectiva, debemos ser capaces de ponerla en contacto con el sistema inmune de los cerdos. Aunque pueda parecer una obviedad, hay alguien que debe ser quien se lo ponga fácil a la vacuna para alcanzar el lugar dónde llevar a cabo su acción. Es decir, aplicar la vacuna por la vía de administración recomendada por el fabricante.
No obstante, para que alguien administre la vacuna, ésta debe haber llegado a la granja en óptimas condiciones y ha debido ser almacenada hasta el día de la vacunación. Además, debe estar preparada según las indicaciones recomendadas y, finalmente, aplicada por el veterinario de la granja o bajo su responsabilidad. En cada paso que da la vacuna desde que llega a la granja hasta que es aplicada, somos susceptibles de cometer errores, lo que puede dar lugar a los comentados fallos vacunales.
Errores más frecuentes de aplicación de vacunas en cerdos
Nuestro equipo suele visitar todo tipo de granjas porcinas, de diferentes tamaños, diferentes en su manejo porcino en bandas, diferente genética, etc. Pero en todas ellas observamos errores de vacunación que se repiten de unas a otras y que, por lo general, no están relacionados con el acto propio de la aplicación de las vacunas en cerdos.
Errores relacionados con el chequeo y el frío
Siguiendo el proceso que sigue la vacuna desde que llega a la granja, los primeros errores que solemos encontrar en la granja son los relacionados con el chequeo y mantenimiento de la cadena de frío. Las vacunas porcinas necesitan ser transportadas y almacenadas entre 2º y 8º centígrados en todo momento. En este punto, hemos visto desde vacunas congeladas hasta neveras apagadas, pasando por una organización de la nevera deficiente y por lo general compartiendo espacio con la comida de los operarios de la granja.
En relación a la temperatura de las vacunas, si bien, aunque para su conservación deban mantenerse en frío, para su aplicación deben pasar por un proceso de atemperado. En general, si las vacunas se aplican frías, causan dolor al animal y aumenta el riesgo de reacciones adversas.
Errores relacionados con el chequeo y el material de vacunación
Otro grupo de errores frecuentes que solemos encontrar son los relacionados con el material de vacunación. En las granjas solemos encontrar jeringas de dosificación regulable, que no siempre dan la dosis indicada (generalmente por un mantenimiento deficiente) y no son chequeadas antes de iniciar la vacunación, ni son lavadas correctamente una vez acabada la sesión. En los casos en los que se utilizan agujas, suelen cambiarse con poca frecuencia, con las consecuencias que esto puede acarrear.
Vacunación de animales en el suelo: ¿debemos evitarlo?
Lo que nos dice la experiencia es que, si hay una acción que marca la diferencia entre una vacunación exitosa y otra en la que los animales pueden no quedar correctamente vacunados es la inmovilización de estos.
Cuando hablamos de vacunación en cerdos al destete, su agilidad y tendencia a la huida hacen que, de no inmovilizarlos correctamente, la persona encargada de vacunarlos no las tenga todas consigo para aplicar la vacuna en el punto de inoculación apropiado, por lo general las tablas del cuello.
Una incorrecta inmovilización de los animales suele acarrear una aplicación de la vacuna en un lugar inapropiado, reacciones y fallos vacunales. Es por ello, que siempre que se pueda, debemos alzar e inmovilizar correctamente a los animales para favorecer que la persona que aplica la vacuna, lo haga con facilidad y seguridad.
Aplicación de las vacunas en cerdos: ¿cómo puedo hacerlo mejor?
Si bien hoy hemos repasado algunos de los errores más comunes durante la aplicación de vacunas en cerdos, existen otros que, no por menos frecuentes, son menos importantes como pueden ser el control de la caducidad de los productos o la mezcla de otros productos veterinarios (como antibióticos) con las vacunas.
Decía William Thomson Kelvin (sí, el de los grados Kelvin) que lo que no se puede medir, no se puede mejorar. El proceso de la vacunación es medible y por tanto, mejorable. Nuestra experiencia nos dice que la modificación de pequeñas acciones, mejora significativamente la calidad de la vacunación. Sólo necesitamos que alguien nos ayude.