Se estima que, a finales de abril de 2023, fecha en la que se escribió este artículo, el censo porcino en España era de aproximadamente 34.4 millones de cerdos. Y aunque el dato no se puede conocer con seguridad, podríamos decir que el 99% de las granjas porcinas elige la vacunación de cerdos como método preventivo frente a alguna de las enfermedades infecciosas que afecta al ganado porcino. Que la práctica totalidad de las granjas porcinas del país vacune a sus animales es porque sabemos que un brote de enfermedad es siempre más costoso que la prevención mediante vacunas.
Cuando hablamos de coste, no sólo es el coste económico del impacto de las propias enfermedades en las granjas porcinas. También nos referimos al coste moral sobre el personal que día tras día se esfuerza por que los animales estén lo mejor posible, o el coste sobre el bienestar de los propios cerdos que sufren las consecuencias de la enfermedad. ¿Alguna vez alguien ha disfrutado de pasar una gripe? Nosotros no, desde luego.
Es decir, que la vacunación de los cerdos sirve para prevenir la aparición de enfermedades en el rebaño, pero también sabemos que, aunque vacunamos, las enfermedades siguen apareciendo. ¿No son eficaces las vacunas porcinas? Sí que lo son, pero no son infalibles. Agárrese que vienen curvas.