18 mayo 2023
La batalla por la supervivencia del cerdo
Antes de saber por qué las vacunas no son infalibles, conviene recordar que todo trata sobre el sistema inmune de los cerdos, el cual es básicamente igual que el nuestro (aunque ligeramente diferente).
Cuando un agente patógeno, por ejemplo, una bacteria, supera las primeras barreras de defensa de los cerdos (como la piel, o el sistema de limpieza del aparato respiratorio) por primera vez, el sistema inmune inicia una batalla por la supervivencia del cerdo y trata por todos los medios de eliminar esta amenaza. Sin embargo, lo hace mediante armas eficaces, pero no tan eficientes.
Entretanto, la batalla, o más bien sus consecuencias, que nosotros observamos desde fuera es lo que se conoce como sintomatología clínica (la fiebre, la tos, la diarrea, etc.).
Durante la batalla “inmunológica” el sistema inmune va tomando nota sobre la bacteria y, si gana la batalla, se guarda esta información para el futuro en forma de anticuerpos. Si no la gana…eso para otro artículo sobre la necropsia del cerdo.
De esta forma, si la misma especie de bacteria vuelve a infectar al animal, el sistema inmune del cerdo desarrollará armas más específicas y eficientes frente a ella y controlará mucho mejor a la bacteria, sin que podamos ver apenas sintomatología clínica. De igual forma actúa frente a virus, parásitos, hongos, etc.
Cómo llevar a cabo una vacunación de cerdos
Los animales se enfrentan a virus, bacterias, etc., a cada momento, poniendo a prueba su sistema inmune, obligándole a ganar batalla tras batalla. Sin embargo, este proceso supone un enorme gasto de recursos para los cerdos para mantenerse sanos. Sin estos recursos, los cerdos no pueden crecer y/o reproducirse. La vacunación de cerdos es la herramienta de la que disponemos para ayudar a los cerdos en su particular batalla frente a los patógenos porcinos.
La vacunación de cerdos viene a ser la versión controlada de la batalla, el entrenamiento. La vacunación consiste en estimular la producción por parte del sistema inmune de armas específicas frente al patógeno frente al que se vacuna, pero estando este atenuado o inactivado.
El uso de vacunas porcinas tiene dos grandes ventajas. Por un lado, al ser patógenos atenuados o inactivados, el cerdo no tiene que destinar la misma cantidad de recursos para “aprender” que para luchar, por lo que el impacto de la vacuna es inferior al que supondría la propia enfermedad. Pero, además por otro lado, le proporcionamos a los cerdos por anticipado ese archivo de virus, bacterias, etc., para que, si se presentan, el animal sea más eficiente en su lucha (ya “conoce sus puntos débiles”) y la batalla tenga un impacto menor para el cerdo, lo que observamos como una sintomatología clínica más leve o inexistente en algunos casos.
Eficacia de la vacunación de cerdos
Pero sabemos, y vemos en nuestro día a día en las granjas porcinas que algunas veces la vacunación de cerdos no tiene los resultados esperados, se producen fallos vacunales.
Llegados a este punto, debemos comprender que la eficacia de una vacunación de cerdos no depende exclusivamente de la vacuna en sí. Igual que un estudiante no es capaz de aprender la lección si está en medio de un concierto de música o si la lección no está en una lengua que conozca, el funcionamiento de las vacunas porcinas debe encuadrarse dentro de un marco integral de bioseguridad de las granjas porcinas en el que sea un elemento clave, pero no el único.
Otros elementos básicos como el manejo de los cerdos, la organización de la producción, las instalaciones, la higiene de la granja porcina, el control de vectores, el control de visitas y personal, etc., son elementos que pueden llegar a influir sobre la eficacia o no de la vacunación. Únicamente mediante la vacunación de cerdos, no se podrá llegar a controlar, ninguna enfermedad porcina.
Es nuestra responsabilidad como ganaderos, veterinarios y demás implicados en la cría y producción de cerdos, poner todo de nuestra parte para que la vacunación de cerdos sea lo más eficiente posible… Profundizaremos sobre ello próximamente en otro artículo.