6 febrero 2024
Hablar del sector porcino en España puede parecer un concepto algo moderno, teniendo en cuenta la importancia que ha tenido el cerdo en las despensas de las casas de nuestros pueblos desde bien antiguo.
Tan importante ha sido a lo largo de los siglos que, como bien dijo el Dr. Marañón, “ha salvado más vidas que la penicilina”.
La tradición de nuestro sector ha tenido un recorrido interesante a lo largo de los años hasta el punto en el que nos encontramos. Un siglo XXI repleto de retos, oportunidades y dificultades a las que hacer frente.
Una década de despegue
Según datos de INTERPORC, los diez últimos años han sido decisivos para el mercado porcino en España. La unión sectorial ha permitido una presencia y liderazgo en el mercado que se refleja en estos datos aportados por esta organización interprofesional:
- La producción ha pasado de 3,47 millones de toneladas a 5,07 (+46 %), convirtiéndose en el primer productor europeo y tercero en el mundo.
- La exportación ha aumentado de 1,41 millones de toneladas a 2,93 (+108 %), posicionándose como segundo exportador mundial.
Detrás de estos números también encontramos una gran evolución tecnológica, la generación de empleo (especialmente en las zonas rurales), unos altos estándares de bienestar animal y el trabajo constante hacia la sostenibilidad y el cuidado medioambiental.
¿Cuál ha sido el camino recorrido hasta ahora?
Adaptarse al mercado
El año 1989 marca el pistoletazo de salida para el mercado porcino en España: la exportación. Fueron unos tiempos de reconversión del sector ganadero en los que había que apostar fuerte para manejarse en un mercado implacable. Y el sector porcino lo logró.
Fuente 3tres3.
Una baza fuerte con la que contó este despegue fueron las salas de despiece y los mataderos, que ya se encontraban entre los más eficientes a nivel mundial. La capacidad de adaptación a nuevos escenarios, la enorme voluntad de avanzar, así como la resiliencia del sector lo hicieron posible: conseguir un buen empuje económico gracias al acceso al mercado internacional.
Superar las crisis y crecer
A principios de los 2000 el sector tuvo que lidiar con la crisis derivada de varios brotes de peste porcina clásica en nuestro país. El mercado se resintió para volver a recuperarse y seguir creciendo. Más tarde el horizonte chino se abría paso, aumentando nuestra oportunidad de exportar. En 2019 debido a la incidencia de la PPA (peste porcina africana) en China las exportaciones hacia el gigante asiático se incrementaron.
Precisamente la expansión de la PPA, inquieta a los mercados en la actualidad y pone a prueba la fortaleza del sector para enfrentarse a las amenazas que puedan surgir a nivel global y nacional.
El sector porcino en España en el último año
En su resumen final del año pasado, Anprogapor comparte los últimos datos de la encuesta de sacrificio, que marcan un déficit de 2,7 millones de animales a septiembre de 2023. España ronda los 53 millones de cerdos sacrificados, una diferencia de más de 3,3 millones de cerdos en 2022. Una cifra muy lejana de los 58,3 millones alcanzados en 2021.
No fuimos capaces de llegar a los 5,3 millones de cerdos que necesita hoy en día la industria.
¿Cuáles son las razones principales según Anprogapor?
- La reducción de la cabaña en 2022, que se ha visto materializada con una menor disponibilidad de animales debido a la situación financiera de los ganaderos de finales de 2021 y principio de 2022.
- La guerra de Ucrania y el incremento de los precios de materia prima.
- Problemas sanitarios: problemas víricos que todavía no han podido controlarse correctamente y las dificultades burocráticas y presión por la reducción del uso de antibióticos, que están haciendo que haya un repunte de enfermedades o serotipos que en algunos casos son importadas.
- Dificultadores para nuevos proyectos y ampliación de las granjas existentes. Tramitación lenta de proyectos y en muchos casos el bloqueo de por la correspondiente Confederación Hidrográfica. Esto está llevando a una reorganización y un cambio en el modelo de negocio.
Y, como decíamos más arriba, seguimos sin quitar ojo a la evolución e incidencia de la PPA y cómo podría afectar a los mercados, teniendo ya como referencia comportamientos de años anteriores.
¿Qué nos depara el futuro?
Para este 2024 se estima una reducción del -6,5 % en total de nuestras exportaciones (datos de Anprogapor). Principalmente en las categorías de carnes (frescas, refrigeradas o congeladas), jamón con hueso y una ligera caída en despojos.
Mientras tanto, se ha incrementado la exportación de jamón sin hueso, panceta salada y grasa.
En lo referente a mercados, se ha perdido un 15 % de las exportaciones a China. El gigante asiático representa el 20 % de nuestro mercado, lo cual puede suponer nos da un mejor equilibrio en las exportaciones. Pero de todas formas se ha perdido posicionamiento en otros mercados como Filipinas (-39 %), Corea del Sur (-25 %) o Japón (-12 %).
Por lo tanto, lo que se está observando es una orientación hacia el mercado europeo con algo de mayor valor que el de terceros países: ahora el 53 % de las exportaciones van a la Unión Europea y 47 % a países terceros.
El futuro estará lleno de retos, eso es innegociable. Pero en nuestras manos está que el porcino español se siga identificando fuera de nuestras fronteras como:
- Productos de calidad.
- Respuesta satisfactoria en los plazos y volúmenes.
- Seguridad alimentaria garantizada.
Mientras tanto, “en casa” se seguirá reforzando el mercado porcino en español, contribuyendo al desarrollo económico, social y ambiental de nuestro país. Generando empleo, cohesión social, oportunidades y futuro para nuestro campo y las personas que lo habitan.
