23 agosto 2024
¿A qué nos referimos cuando hablamos de purines de cerdo? Para las personas ajenas al ámbito de la ganadería, esta palabra suele generar algunas dudas: ¿Se trata de las heces de los animales? ¿De otro tipo de residuos? ¿De qué hablamos exactamente?
Los purines de cerdo es un subproducto resultante de la mezcla de heces, orines, restos de comida, paja, agua de lavado, etc., que generan las granjas porcinas.
La mayor parte de su composición es agua, pero también lo componen:
- Azufre, calcio y magnesio (macronutrientes:)
- Hierro, boro, níquel, manganeso, molibdeno, zinc y cobre (micronutrientes)
- Potasio.
- Fósforo.
- Nitrógeno.
- Materia orgánica.
Mejorando la gestión ambiental de purines de cerdo
Los posibles impactos negativos de los purines de cerdo en el agua, el aire y los suelos, generan rechazo en la opinión pública, al percibirse como una amenaza para el medio ambiente.
Precisamente, uno de los retos del sector porcino es la mejora continua de la gestión ambiental de este subproducto, persiguiendo que:
- Se pueda revalorizar, reutilizar, etc.
- Se reduzca su impacto medioambiental.
Según INTERPORC, en nuestro país más del 90% de los purines de cerdo se reutiliza en sustitución de abonos. Además, la tecnificación, la innovación y el compromiso con el medio ambiente ha propiciado que en los últimos años se haya logrado una disminución del volumen de purines y residuos finales del 30%.
Por otro lado, existe un marco normativo a nivel local, regional, estatal y europeo que regula su gestión.
Tratamiento de los purines en la granja
En cuanto a su gestión y manejo, la refrigeración de los purines de cerdo, es un proceso que ayuda a disminuir la producción de CH4, CO2 y NH3.
Su temperatura suele estar en torno a los 20-24 °C, temperatura similar a la del ambiente de la nave. A menor temperatura, también desciende el crecimiento de microorganismos y la producción de gases.
Este y otros interesantes procedimientos se explican en el siguiente artículo, que valora los pros y los contras de cada uno de ellos: https://www.3tres3.com/articulos/el-futuro-en-el-diseno-de-granjas-porcinas-cambio-climatico_50671/
Ventajas e inconvenientes de la refrigeración de purines. www.3tres3.com
Fase líquida y fase sólida para su aprovechamiento
La separación mecánica de los purines de cerdo, es el primer paso de cualquier programa de tratamiento. Esta separación produce la redistribución y concentración de los nutrientes, mejora su aplicación como fertilizante y evita problemas medioambientales.
La separación mecánica consiste en tamizar los purines, retirando hasta el 40% de los sólidos.
Las ventajas de esta separación mecánica para el aprovechamiento de la parte líquida son:
- Absorción rápida y más fácil de dosificar.
- Reduce los costes de aplicación al reducir el volumen de purín líquido.
- Mejora sus cualidades fertilizantes con mayor proporción de nitrógeno que de fósforo.
- Facilita la homogeneización del contenido de las balsas antes del bombeo para su aplicación.
- Válido para ser utilizado con sistemas de inyección, con mangueras, e incluso a través de sistemas de riego.
- Facilita el cálculo de la composición de nutrientes.
- Se evita contaminar el suelo con partículas como plásticos, retiradas durante la separación.
- Mejora su aplicación como abono de cobertura en cultivos ya nacidos, por su homogeneidad y ausencia de partículas grandes.
Por su parte, entre las ventajas de la separación mecánica para la utilización de la parte sólida de los purines de cerdo encontramos:
- Mejora sus propiedades fertilizantes al aumentar la proporción de fósforo y de nitrógeno orgánico.
- Aumenta sus nutrientes en poco volumen, favoreciendo su transporte a zonas donde no haya disponibilidad.
- Facilita cualquier tratamiento que se vaya a realizar posteriormente: compostaje, secado solar, digestión anaeróbica, etc.
- También se evita contaminar el suelo con partículas, como plásticos, retiradas durante la separación.
Economía circular
Por su composición, los purines han sido empleados habitualmente en la agricultura tradicional como fertilizante natural.
Los purines de cerdo pueden ser un claro ejemplo de economía circular, donde un cultivo proporciona alimento a los cerdos, que a su vez proveen abono a los cultivos. De nuevo, estos proveerán de alimentos al ganado y a las personas.
De esta forma, los nutrientes no se pierden, sino que se aprovechan en un ciclo biológico natural que además reduce la necesidad de aplicar abonos no naturales.
Su aplicación en terrenos agrícolas puede ser clave para optimizar los beneficios en las granjas.
Los purines tienen efectos positivos sobre el suelo y los cultivos agrícolas por ser generadores de humus y de su mineralización. Existen numerosos estudios que demuestran que su eficiencia es similar a la del nitrógeno mineral, permitiendo reducir el uso de importantes cantidades de fertilizantes minerales.
Por otro lado, el excedente de purines puede ser tratado para su transformación en energía eléctrica en diferentes tipos de plantas: plantas de compostaje, de biogás, de cogeneración, etc.
La producción de biogás en la granja puede convertirse en una opción que produzca beneficios económicos y ambientales. En este artículo, se explica un caso práctico como todo un ejemplo de viabilidad económica y de sostenibilidad.
El aprovechamiento de los purines de cerdo se perfila como un aliado del sector porcino para el cuidado de los suelos, la generación y el aprovechamiento de energía de manera sostenible gracias a la innovación.
Una forma de ser parte de la solución para los retos medioambientales presentes y futuros.
