20 noviembre 2024
Hoy en día, la herramienta más importante que existe para el control de las enfermedades asociadas al Circovirus porcino tipo 2 PCV-2 (PCVD) es la vacunación.
No obstante, para lograr un control óptimo de la enfermedad también se recomienda llevar a cabo unas correctas medidas de manejo como sería el todo dentro-todo fuera (TD/TF), realizar una correcta limpieza y desinfección, así como mantener unas condiciones adecuadas de temperatura, espacio y flujo de aire.
Por otro lado, la coinfección de PCV-2 junto con otros patógenos, principalmente PRRSV, puede empeorar el cuadro clínico. Por lo tanto, la monitorización de PRRSV también es un punto clave a la hora de establecer unas medidas de control adecuadas.
Existen diferentes programas vacunales frente a PCV-2, tanto en reproductoras como en lechones, que deben ser adaptados a las condiciones de la granja.
Vacunación de la reposición
La vacunación de las futuras reproductoras durante el periodo de aclimatación se recomienda llevarla a cabo siempre en todas las granjas. Esto es debido a que esta estrategia evita la presencia de poblaciones seronegativas, las cuales pueden desestabilizar la granja y ser un factor de riesgo para el desarrollo de problemas clínicos asociados a PCV-2.
Vacunación de las cerdas
El objetivo principal de la vacunación de las reproductoras es la protección de su descendencia mediante la transferencia de inmunidad maternal a través del calostro.
Numerosos estudios han demostrado que la vacunación de cerdas mejora la inmunidad maternal de sus lechones y, consecuentemente, reduce la presencia de infecciones tempranas, las cuales son un factor de riesgo que aumentan la probabilidad de un posterior desencadenamiento de la enfermedad sistémica (PCV-2-SD).
Por otro lado, el uso de esta estrategia de vacunación en reproductoras ya no solo va a tener un efecto sobre su descendencia, sino que también puede aportar beneficios a las propias cerdas. Se han realizado estudios que asocian la vacunación de cerdas al control de la enfermedad reproductiva (PCV-2-RD) y a la potencial mejora de parámetros reproductivos en cerdas infectadas por PCV-2.
Vacunación de los lechones
La inmunización activa de lechones frente a PCV-2 es una práctica generalizada en la mayoría de las granjas de todo el mundo. Esta estrategia suele aplicarse en torno al destete (3-4 semanas de vida) con el objetivo de proteger al lechón frente a una posterior infección por PCV-2.
La eficacia de las vacunas comerciales frente a PCV-2 en lechones ha sido ampliamente demostrada tanto en condiciones experimentales como de campo. Los principales beneficios descritos son:
- La reducción del riesgo de infección por PCV-2
- Reducción de signos clínicos y lesiones microscópicas relacionadas con PCVD
- Reducción de viremias, cargas en tejidos y excreción de PCV-2
- Disminución de las coinfecciones
- Reducción del uso de tratamientos.
Todo ello lleva a una mejora en los parámetros productivos de los animales, incluso en escenarios de infección subclínica (PCV-2-SI).
Ceva Health Program
Ceva Health Program es el servicio de monitorización del estatus sanitario de los animales de una explotación para adaptar los protocolos de vacunación al momento idóneo y realizar el seguimiento de las enfermedades implicadas. En el caso concreto de PCV-2, con el objetivo de establecer una estrategia vacunal ajustada a las condiciones de cada granja, se toman diferentes tipos de muestras para evaluar los siguientes parámetros:
- Niveles de anticuerpos maternales frente a PCV-2: con los siguientes objetivos:
- Analizar la presencia de lechones seronegativos en lactación, ya que se ha demostrado que suponen un riesgo de infección temprana.
- Analizar si hay heterogeneidad en los niveles de anticuerpos maternales, diferenciando entre cerdas primerizas y multíparas, para evaluar la necesidad de aplicar medidas correctoras en estas poblaciones para homogeneizar los niveles de anticuerpos.
- En los casos en los que se estén vacunando las cerdas, permite saber hasta qué edad podemos retrasar la vacunación del lechón.
- Dinámica de infección de PCV-2: por lo general, la viremia de PCV-2 se detecta en cebo, sin embargo, suele ser muy variable en función de la granja. También pueden ocurrir dinámicas de infección muy tempranas que, como se ha comentado anteriormente, son consideradas como uno de los factores de riesgo de sufrir PCV-2-SD. En estas situaciones, o bien se están vacunando lechones ya infectados, o bien no hay suficiente tiempo para desencadenar una respuesta inmune post-vacunal antes del inicio de la infección. Dichas circulaciones tempranas pueden ocurrir cuando el conjunto de hembras no es estable. Por lo tanto, en estos casos se debería aplicar la vacunación en cerdas con el fin de lograr una temprana inmunidad protectora en los lechones.
- Dinámica de infección de PRRSV: se evalúa si hay presencia de viremias de PRRSV en el momento de la vacunación frente a PCV-2, así como a mitad y final de transición. Cualquier factor que pueda causar inmunosupresión en el momento de la vacunación, como sería una infección por PRRSV, puede reducir la eficacia de las vacunas. Por lo tanto, es importante chequearlo. Adicionalmente, también recomendamos coger lenguas de nacidos muertos procedentes de diferentes lotes para determinar si está habiendo transmisión vertical (tanto de PRRSV como de PCV-2) y, de esta manera, poder aplicar las adecuadas medidas correctoras.
- Diagnóstico en casos de clínica compatible con PCVD: en casos de clínica compatible con PCVD, se recomienda sacrificar animales en fase aguda del proceso con la finalidad de:
- Realizar necropsias para evaluar macroscópicamente las lesiones presentes
- Coger muestras de tejidos para analizar la presencia de lesiones microscópicas compatibles con PCVD y,
- Detectar la presencia del virus en estas lesiones.
- Con este muestreo también podremos realizar un diagnóstico diferencial con PRRSV.
