Cross fostering de lechones: ventajas e inconvenientes

24 abril 2023

Gracias a la mejora genética, las cerdas pueden parir camadas más numerosas, por lo que en la ganadería porcina actual es frecuente que las cerdas tengan más lechones que número de mamas. De la misma forma, el número de lechones pequeños por camada también ha aumentado. Como consecuencia, hasta el 12% al 15% de los nacidos vivos mueren antes del destete (Vande Pol et al., 2021).

Los ganaderos porcinos recurren a diversas técnicas de manejo en la paridera para reducir la mortalidad antes del destete y una de las principales es el cross fostering. En este artículo vamos a hablar sobre qué consiste el cross fosternig y cuáles son sus ventajas e inconvenientes.

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¿En qué consiste el cross fostering?

El cross fostering (o adopción cruzada) es una técnica de manejo empleada en las explotaciones porcinas que consiste en separar algunos lechones de la madre para transferirlos a otra camada. Sus objetivos fundamentales son crear camadas más uniformes donde todos los lechones tengan acceso a mamas funcionales y mejorar así la supervivencia de los lechones pequeños.

El cross fostering es una práctica generalizada, pues hasta el 98% de las explotaciones comerciales recurren a ella (Calderón Díaz et al., 2018). Algunos autores creen que esta práctica debe mantenerse en mínimos y calculan que solo el 5% de los recién nacidos precisan de ella (Calderón Díaz et al., 2018; Pajžlar & Skok, 2019). Sin embargo, muchas explotaciones comerciales transfieren hasta al 100% de los lechones para aprovechar al máximo la igualación de las camadas (Muns et al., 2014).

El cross fostering engloba varias técnicas. La más básica es cuando el tamaño de la camada supera al número de mamas funcionales de la madre, de modo que los lechones excedentes se transfieren a otra cerda que haya parido una camada más pequeña. Suele hacerse en las primeras 24 horas de vida. Algunos ganaderos que practican esta modalidad precoz optan también por igualar las camadas en función del peso: los lechones pequeños se recolocan con otros pequeños, los medianos con otros medianos y los grandes con grandes. Se distinguen, pues, dos tipos de camadas: las uniformes y las mixtas.

Aunque no se recomienda, la transferencia de lechones también se practica a menudo durante la primera, la segunda e incluso la tercera semana de lactación. En lugar de igualar la cantidad de lechones por camada, con esta modalidad se persigue salvar a los lechones pequeños o débiles y mantener los pesos en el seno de la camada lo más uniforme posible.

Existe otra técnica similar de transferencia de lechones (denominada “shunt fostering”) que consiste en reunir los lechones pequeños de varias camadas y transferirlos a una nueva cerda nodriza, normalmente una cerda cuya camada está a punto de ser destetada. Otra técnica que el ganadero puede considerar es el intercambio de camadas enteras. Por ejemplo, si en una camada predominan los lechones pequeños que comienzan a debilitarse, se puede intercambiar entera por otra camada de lechones con peso elevado: la camada de bajo peso podrá mamar mejor, mientras que la camada más activa forzará a la cerda a empezar a amamantar.

Ventajas del cross fostering

El cross fostering es una práctica que se ha generalizado por necesidad, dado que el número de lechones normalmente sobrepasa el de mamas funcionales de la madre, así que es lógico transferir algunos lechones a otras cerdas con una camada más pequeña y más mamas libres. A continuación, se enumeran algunas de las ventajas de esta práctica.

 

Reducción de la mortalidad predestete

Uno de los objetivos principales es reducir la mortalidad que se produce antes del destete. Según diversos autores, el cross fostering aumenta el índice de supervivencia de las camadas transferidas entre un 10% y un 40% (Heim et al., 2012). 

 

Facilita el acceso a todos los lechones a una mama funcional

Al igualar el tamaño de la camada, los lechones tienen más posibilidades de acceder a una mama funcional. Las cerdas de las razas actuales llegan a parir en promedio de 14 a 17 lechones, pero disponen de menos mamas funcionales (Vande Pol et al., 2021), por lo que los lechones excedentes pueden transferirse a cerdas que hayan parido una camada más pequeña.

 

Permite a los lechones pequeños acceder a mamas más pequeñas

Una de las razones por las que los lechones pequeños ven retrasado su crecimiento es que, aun cuando pueden acceder a una mama funcional, es posible que sea demasiado grande para poder mamar con normalidad. Esto ocurre con frecuencia en las cerdas de paridad elevada, de modo que transferir a los lechones pequeños a una cerda nodriza con pocos partos, que suelen tener mamas más pequeñas, les permite mamar y crecer con normalidad.

 

Unifican el tamaño de la camada

El cross fostering permite al ganadero igualar el tamaño de las camadas con 12 a 15 lechones de peso similar al nacer. En teoría, así los pequeños no tendrán que competir con los lechones grandes de la camada por el acceso a las mamas, lo cual mejora la supervivencia predestete de las camadas uniformes de bajo peso (Vande Pol et al., 2021).

 

En las camadas uniformes el cross fostering reduce la competencia entre los lechones y facilita el acceso a los lechones más pequeños a una mama funcional.

Inconvenientes del cross fostering

A pesar de su uso generalizado por los ganaderos porcinos, el cross fostering no está exenta de ciertas desventajas importantes.

 

El cross fostering requiere un manejo y unos costes adicionales

El ganadero porcino debe tener en cuenta que la puesta en marcha de cualquier técnica nueva en la explotación comporta ciertos costes. Es posible que el personal necesite formación adicional y que el cross fostering no sea efectiva si en la granja hay otros problemas más serios. Por ejemplo, si las infecciones están causando muchas muertes entre los lechones, es poco probable que el cross fostering sea de utilidad hasta que no se resuelvan los problemas sanitarios más urgentes. La mayor preocupación a la hora de su puesta en práctica es que el ganadero pueda estar invirtiendo unos recursos preciosos en unos lechones que no son viables de entrada.

 

El cross fostering no puede ser beneficioso para los lechones de más peso

Cuando se unifican las camadas, no solo por el tamaño sino por el peso al nacer, los más pequeños se benefician notablemente y aumenta su supervivencia predestete. Sin embargo, en los lechones de mayor peso se produce un efecto perjudicial que persiste desde la paridera hasta el matadero (Huting et al., 2017; Vande Pol et al., 2021). En las camadas uniformizadas con la adopción cruzada, los lechones de más peso compiten con sus iguales en tamaño, así que pierden la ventaja de la que habrían gozado en su camada biológica. También conviene recordar que los lechones más grandes imponen una mayor demanda a las cerdas en lactación. Aunque puede aportar beneficios para los lechones pequeños, la adopción cruzada puede resultar perjudicial si tenemos en cuenta la imagen completa.

 

El cross fostering puede afectar negativamente al bienestar de los animales

Cuando son transferidos el primer día de vida, antes de que se establezca el orden de amamantamiento, normalmente los lechones se adaptan bastante bien a la nueva camada (Calderón Díaz et al., 2018, Muns et al., 2014). Sin embargo, si el orden ya se ha establecido es probable que los lechones pierdan varias tomas, que se peleen con sus compañeros de camada, rechacen mamar y no se adapten a su nueva camada. Calderón et al. (2018) estudiaron diferentes prácticas de cross fostering en una gran explotación comercial de Irlanda y determinaron que el 59,2% de los lechones eran transferidos en la segunda semana de vida o más tarde.

Los mismos investigadores también constataron un aumento de las lesiones en las orejas de los lechones transferidos en la primera semana, pero más lesiones caudales en los transferidos en la segunda. Esto suscita muchos interrogantes en relación con el bienestar animal. Con todo, Muns et al. (2014) observaron que el cross fostering no altera la lactación si se realiza en las primeras 24 horas.

La elección de las cerdas nodrizas

Cuando se realiza un cross fostering, el ganadero debe escoger a las cerdas nodrizas. Por norma general, nunca es buena idea transferir lechones de un lote de parto a otro, pues se pueden propagar enfermedades por la granja. En un grupo, habrá cerdas lactantes, primíparas y multíparas con muchos partos y con pocos partos.

La elección de la cerda nodriza dependerá de las necesidades de los lechones. Por ejemplo, los más pequeños se deben asignar a cerdas multíparas con pocos partos, mientras que a los de más peso les irá bien con una cerda de paridad elevada. Las primíparas pueden recibir lechones de otras camadas, pero el riesgo de rechazo es mayor; deberían amamantar como máximo a 11 lechones.

El número de partos influye en el tamaño de las mamas y en la capacidad de amamantamiento.

 

Los lechones adoptados evolucionan mucho mejor cuando se colocan en una camada de menos edad, pues se adaptan más rápido al amamantamiento y tienen menos posibilidades de perder tomas. También les va mejor cuando la nueva camada tiene un tamaño similar a la biológica (Pajžlar & Skok, 2019). Sin embargo, no siempre hay disponible una camada de menos edad y de igual tamaño. Como regla de oro, las camadas transferidas no deben haber nacido con más de 4 días de diferencia. La excepción es cuando la cerda nodriza se elige entre la población lactante cuyos lechones ya pueden ser destetados. En este caso, se forma una nueva camada con lechones débiles y pequeños que se transfiere a la cerda lactante (una práctica conocida como “shunt fostering”). 

Los lechones deben recibir siempre el calostro de su madre. También es una práctica adecuada suministrar a los lechones adoptados cierta cantidad adicional de calostro, si se dispone de ella. Los ganaderos pueden recurrir a calostro vacuno o a suplementos comerciales porcinos que contienen calostro, vitaminas y energía. Una vez transferidos los lechones no deben moverse de nuevo a otra camada. Con todo, conviene mencionar que algunos abogan por el cross fostering continua durante el periodo de lactancia con el fin de mantener la uniformidad de las camadas todo lo posible. Las últimas investigaciones no avalan esta práctica (Calderón Díaz et al., 2018; Vande Pol et al., 2021; Pajžlar & Skok, 2019).

Dado que el número de lechones excedentes y la proporción entre lechones de peso bajo y alto varía de una granja a otra y de un parto a otro, las prácticas de cross fostering deben modificarse en consecuencia. No existe una regla de oro sencilla y el ganadero tendrá que tomar con frecuencia sobre la marcha decisiones en relación con la cross fostering. Aun así, cada explotación debe definir unos principios básicos:

  • No transferir lechones enfermos a cerdas sanas.
  • No transferir lechones a cerdas enfermas.
  • Marcar siempre a los transferidos para no moverlos de nuevo.
  • Suministrar un suplemento a los lechones transferidos y, si es necesario, proporcionar más calor con una lámpara adicional.
  • Llevar a cabo el cross fostering lo antes posible.
  • Cerciorarse de que los lechones transferidos hayan consumido el calostro suficiente de su madre.

Peso al destete y crecimiento

En el destete, los lechones experimentan uno de los momentos más críticos y estresantes de su vida, así que no hay mucho margen de error. Por ejemplo, el peso al destete influye más en el rendimiento global que los diversos piensos (Faccin et al., 2020). Las diferencias entre los cerdos de mayor y menor peso al destete lo que hacen es aumentar con el paso del tiempo. Los lechones de mayor peso en el destete superan a los demás en cada uno de los parámetros productivos: ganancia media diaria, días hasta el peso al sacrificio o peso de la canal, por citar algunos. Por ejemplo, Faccin et al. (2020) comprobaron que los lechones de mayor peso pesaban al destete 2,1 kg más que los de bajo peso y que el día 42 esa diferencia había aumentado hasta los 5 kg. En el estudio de Calderón Díaz et al. (2018), los lechones de bajo peso que se transfirieron tarde presentaron canales con 4,9 kg menos y menos espesor del músculo.

El cross fostering tiene como objetivo, en principio, reducir la mortalidad antes del destete. No obstante, los ganaderos deben tener presente que el objetivo también es llegar al destete con lechones más sanos y con más peso. Calderón Díaz et al. (2018) comprobaron que los lechones transferidos presentan un riesgo de morir más alto durante todo el ciclo productivo. Esto se explica porque normalmente estos lechones suelen ser los de menos peso de la camada, de modo que el bajo peso al nacer ya conlleva dicho riesgo.

En conclusión, el cross fostering persigue reducir la mortalidad predestete, pero también el aumento del peso al destete. Igualar pronto las camadas ayuda a cumplir esos objetivos pero no la transferencia continua durante todo el periodo de lactancia.

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Bibliografía

Calderón Díaz, J. A., García Manzanilla, E., Diana, A., & Boyle, L. A. (2018). Cross-fostering implications for pig mortality, welfare and performance. Frontiers in Veterinary Science, 5, 123. https://www.frontiersin.org/articles/10.3389/fvets.2018.00123/full 

Faccin, J. E. G., Laskoski, F., Cemin, H. S., Mellagi, A. P. G., Bernardi, M. L., Ulguim, R. R., Bortolozzo, F. P., & Tokach, M. D. (2020). Evaluating the impact of weaning weight and growth rate during the first week post weaning on overall nursery performance. Journal of Swine Health and Production, 28(2), 70-78. https://www.aasv.org/shap/issues/v28n2/v28n2p70.html 

Heim, G., Mellagi, A. P. G., Bierhals, T., De Souza, L. P., De Fries, H. C. C., Piuco, P., Seidel, E., Bernardi, M. L., Wentz, I., & Bortolozzo, F. P. (2012). Effects of cross-fostering within 24 h after birth on pre-weaning behaviour, growth performance and survival rate of biological and adopted piglets. Livestock Science, 150(1-3), 121-127. https://doi.org/10.1016/j.livsci.2012.08.011 

Huting, A. M. S., Almond, K., Wellock, I., & Kyriazakis, I. (2017). What is good for small piglets might not be good for big piglets: the consequences of cross-fostering and creep feed provision on performance to slaughter. Journal of Animal Science, 95(11), 4926-4944. https://doi.org/10.2527/jas2017.1889 

Muns, R., Silva, C., Manteca, X., & Gasa, J. (2014). Effect of cross-fostering and oral supplementation with colostrums on performance of newborn piglets. Journal of Animal Science, 92(3), 1193-1199. https://doi.org/10.2527/jas.2013-6858 

Pajžlar, L., & Skok, J. (2019). Cross-fostering into smaller or older litter makes piglets integration difficult: Suckling stability-based rationale. Applied Animal Behaviour Science, 220, 104856. https://doi.org/10.1016/j.applanim.2019.104856 

Vande Pol, K. D., Bautista, R. O., Harper, H., Shull, C. M., Brown, C. B., & Ellis, M. (2021). Effect of rearing cross-fostered piglets in litters of either uniform or mixed birth weights on preweaning growth and mortality. Translational Animal Science, 5(1), txab030. https://doi.org/10.1093/tas/txab030 

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