14 noviembre 2024
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1:
¿Qué consecuencias tiene esta enfermedad a nivel económico? -
2:
La transmisión de la enfermedad, punto clave -
3:
La paridad de las cerdas influye en el grado de excreción de M. hyopneumoniae -
4:
¿De qué estrategias disponemos para conseguir una adecuada adaptación de la reposición frente a M. hyopneumoniae?
¿Qué consecuencias tiene esta enfermedad a nivel económico?
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Al empeoramiento de parámetros productivos, como la ganancia media diaria e índice de conversión
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A una mayor susceptibilidad a infecciones por otros patógenos,
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A un aumento en los costes de medicación
La transmisión de la enfermedad, punto clave
La transmisión de M. hyopneumoniae se produce principalmente por contacto directo (nariz-nariz) entre animales infectados que excretan la bacteria y animales susceptibles.
Esta transmisión puede darse:
- Entre animales del mismo corral, lo que se denomina transmisión horizontal.
- Y/o entre la madre y su camada, denominada transmisión vertical.
Concretamente, la transmisión vertical (madre-lechón) durante el periodo de lactación se considera un punto clave para el control de la enfermedad en las explotaciones afectadas, ya que los lechones infectados en maternidad transmitirán la bacteria durante las etapas posteriores de transición y cebo.
Varios estudios correlacionaron una alta prevalencia de M. hyopneumoniae al destete con una mayor prevalencia y gravedad de las lesiones pulmonares asociadas a este patógeno en el matadero.
La paridad de las cerdas influye en el grado de excreción de M. hyopneumoniae
En concreto, las cerdas de reposición y primer parto se consideran las principales excretoras de este patógeno respiratorio.
Por ello, para estabilizar la situación de M. hyopneumoniae en las granjas pueden resultar muy útiles las estrategias de adaptación de la reposición enfocadas a conseguir una correcta inmunización y una reducción en la excreción de M. hyopneumoniae por las nulíparas y las cerdas de primeros partos.
La estabilidad sanitaria de una explotación depende del estatus sanitario de las cerdas presentes en la misma, así como del estatus sanitario de las cerdas de reposición que vamos a introducir en ella. Por ello, antes de implementar un programa de adaptación a M. hyopneumoniae en una explotación debemos preguntarnos: ¿Cuál es el estatus sanitario de la explotación frente a M. hyopneumoniae? ¿Y el de la reposición?
Para determinar el estatus sanitario de la explotación y de la reposición frente a M. hyopneumoniae debemos tener en cuenta:
1) La observación de parámetros clínicos (signos clínicos y lesiones pulmonares) y,
2) La confirmación mediante técnicas de laboratorio de la exposición (ELISA) y/o presencia al patógeno (RT-PCR).
¿De qué estrategias disponemos para conseguir una adecuada adaptación de la reposición frente a M. hyopneumoniae?
Tradicionalmente, como sucede con otras enfermedades, cuando el origen de la reposición es externo se tiende a exponer a estas cerdas a animales infectados que estén excretando el patógeno en cuestión. Sin embargo, en el caso de M. hyopneumoniae conseguir una correcta adaptación mediante exposición natural es complicado, debido a su bajo ratio de transmisión.
Para facilitar esta exposición, se han propuesto distintos métodos de exposición artificial mediante la inoculación de M. hyopneumoniae:
- De forma intranasal,
- Intratraqueal,
- Incluso mediante el uso de aerosoles.
Estos métodos proporcionan una mayor eficiencia en la exposición de la reposición a M. hyopneumoniae, pero podrían suponer un riesgo para la estabilidad de la granja.
Este riesgo de desestabilización viene determinado por la larga duración en la excreción de M. hyopneumoniae por los animales infectados (hasta 214 días post infección). Por ello, el uso de estos métodos implicaría:
- Una duración de la adaptación adecuada para conseguir que las cerdas infectadas no excreten M. hyopneumoniae (se enfríen) antes de entrar a producción lo que puede implicar entrar cerdas más jóvenes en la explotación,
- Una mayor disponibilidad de instalaciones,
- El uso de técnicas laboratoriales para verificar el estatus de las cerdas inoculadas antes de su entrada a producción.
Hoy en día, el método más eficiente para conseguir una inmunización homogénea del lote de reposición sería la vacunación frente a M. hyopneumoniae. En un estudio realizado por Garza-Moreno en 2019 se compararon distintos protocolos de vacunación de la reposición frente a M. hyopneumoniae durante la fase de adaptación. Bajo las condiciones de este estudio, la vacunación de la reposición frente a M. hyopneumoniae con dos o más dosis, previamente a la entrada a cubrición, redujo la presión de infección de este patógeno en el lote estudiado y aumentó significativamente la inmunidad maternal transferida a los lechones comparado con el grupo no vacunado.
En conclusión, un programa de adaptación de la reposición efectivo sería aquel que minimizase la excreción de M. hyopneumoniae por parte de la cerda a su camada durante el período de lactación, reduciendo la prevalencia de este patógeno al destete y su impacto en etapas posteriores. Por ello, la implementación de estrategias que permitan generar inmunidad de forma homogénea y en un período de tiempo factible pueden ser de gran utilidad para controlar M. hyopneumoniae en las explotaciones.