La resistencia antimicrobiana (RAM) se ha convertido en uno de los mayores desafíos de la salud pública en el siglo XXI, amenazando la eficacia de los tratamientos médicos y veterinarios en todo el mundo.
En respuesta a esta creciente preocupación, se han implementado diversas estrategias a nivel global, y en España, el Plan Nacional para la Resistencia Antibiótica (PRAN), establecido en 2014, busca abordar este problema mediante el uso prudente de antibióticos tanto en la medicina humana como veterinaria.
Sin embargo, la reducción en el uso de antibióticos en el sector porcino ha ocasionado un aumento en los problemas asociados con patógenos emergentes como Streptococcus suis (S. suis) en los últimos años.