Hoy en día, la herramienta más importante que existe para el control de las enfermedades asociadas al Circovirus porcino tipo 2 PCV-2 (PCVD) es la vacunación.
No obstante, para lograr un control óptimo de la enfermedad también se recomienda llevar a cabo unas correctas medidas de manejo como sería el todo dentro-todo fuera (TD/TF), realizar una correcta limpieza y desinfección, así como mantener unas condiciones adecuadas de temperatura, espacio y flujo de aire.
Por otro lado, la coinfección de PCV-2 junto con otros patógenos, principalmente PRRSV, puede empeorar el cuadro clínico. Por lo tanto, la monitorización de PRRSV también es un punto clave a la hora de establecer unas medidas de control adecuadas.
Existen diferentes programas vacunales frente a PCV-2, tanto en reproductoras como en lechones, que deben ser adaptados a las condiciones de la granja.